Los humanos lo tenemos claro: cuando acaba el verano y tras haber sufrido una enorme exposición al sol, la sal de mar y el cloro de las piscinas, es hora de sanear nuestro cabello. ¿Pero qué ocurre con los perros? ¿Necesitan un cuidado especial de su pelaje, después de unos meses frenéticos de calor? “El mes que hay que tener en cuenta para este cambio de pelaje es octubre, sobre todo en pelos de doble capa”, explica Cristina Plaza, peluquera y nutricionista canina y propietaria de la tienda Rockdogs, en Cornellà de Llobregat (Barcelona).
Tras 15 años de experiencia en el sector y dos años y medio en su actual local, que abrió junto a su expareja y educador canino, David Guajardo, Plaza indica la importancia que tiene el pelo de los perros para detectar problemas de salud o desbarajustes emocionales, y alerta de algunos errores comunes que los tutores repiten por inercia, además de emfatizar en la importancia de la comida para el bienestar canino. “La alimentación es la base de prácticamente todos los problemas a los que nos enfrentamos en peluquería”, cuenta.
¿Qué cambios en el pelaje podemos esperar cuando termina el verano y empieza a refrescar el ambiente?
El mes que hay que tener en cuenta para este cambio es octubre, al igual que el cambio en verano se produce en abril. Es el mes en el que se produce la muda y hay un cambio de pelaje para prepararlos para el invierno. Y el cambio es más notable en perros de doble capa, como golden retriever, pastor alemán o husky siberiano.
¿Es normal que empiecen a soltar más pelo justo cuando baja la temperatura?
Correcto, y en octubre es cuando más se nota esta caída, precisamente por este cambio de temperatura. El cuerpo elimina el pelo fino de verano, para dar paso al más grueso de invierno, que les protegerá más del frío.
En octubre el cuerpo elimina el pelo fino de verano para dar paso al más grueso en invierno
¿Qué cuidados extra necesita el pelo de los perros después de la exposición al sol, la sal o el cloro durante el verano?
Siempre que se exponga al perro al agua salada o con cloro, es muy importante enjuagar inmediatamente después del baño con agua dulce. También es necesario usar champú y acondicionadores más hidratantes, como los que contienen aloe, avena y aceite de coco, ya que son bastante calmantes si hay picores. Y es fundamental no usar nunca champú de humanos.
¿Hay que cambiar la frecuencia de los cepillados al llegar el otoño o seguimos igual que en verano?
El cepillado es necesario durante todo el año, ya que en los perros que hacen muda, no solo nos ayuda a eliminar ese subpelo, sino que también tiene que ver con su higiene y bienestar. Al cepillar eliminamos suciedad que van acumulando del día a día en su pelo y que finalmente llegaría a su piel. Y en el caso de perros de pelo largo, evitamos los nudos, algo que son muy perjudiciales para su salud.
¿Conviene espaciar más los baños cuando termina el calor? ¿Con qué frecuencia hay que bañarlos?
Al igual que el cepillado, los baños son igual de importantes para muchos aspectos del bienestar del perro. Los baños mensuales son beneficiosos para el animal y para nosotros también, ya que al compartir vida con ellos en nuestros hogares, se agradece que tengan su higiene al día. Nosotros en especial trabajamos con agua de Ozono, e incluso hacemos baños semanales a perritos con problemas de piel de todo tipo, logrando solucionar grandes problemas de salud simplemente con estos baños.
¿Es recomendable cortarles el pelo también en otoño, o mejor dejar que crezca para el invierno?
El corte de pelo en exceso nunca es recomendable, ni en verano porque les protege del calor, ni en invierno porque les protege del frío. Lo que sí es necesario es cortar el pelo por higiene, e incluso por estética. Hay zonas como las patas, zonas íntimas, cara… que, si no se van recortando, pueden crecer en exceso y llegar a incomodar al animal. En ese sentido, durante todas las estaciones hay que ir controlando esto de manera regular. Recordemos que su pelaje ya está preparado para mudar en invierno y protegerlo del frío.
El corte de pelo en exceso nunca es recomendable, pero es necesario cortar por higiene e incluso por estética; hay zonas que, si no se va recortando, pueden llegar a incomodar al animal
El cuidado del pelo de nuestros perros es imprescindible.
¿Se puede notar en el pelaje si el perro ha sufrido deshidratación o daño cutáneo por el calor del verano?
Sí. El pelaje nos ayuda a saber ciertas carencias sobre el animal. Incluso cuando hay carencias alimentarias, siempre se va a reflejar en la piel y el pelo. Algunos signos para identificar este daño después del verano son piel seca y escamosa, pelaje opaco y sin brillo, caída del pelo en exceso, enrojecimiento o irritación cutánea o mal olor, inusual al habitual. Si se nota alguno de estos signos, es señal de que la piel y el pelaje necesita hidratación y fortalecerse, y se debería de consultar a un veterinario.
¿La alimentación debería ajustarse de cara al otoño para fortalecer el pelo y la piel tras el desgaste del verano?
Si nuestra mascota siempre come una alimentación equilibrada, natural y completa, no debería haber carencias. Pero lamentablemente no suele ser así, ya que la mayoría de perritos se alimentan de ultraprocesados (piensos) y estos no solo no son naturales, sino que además no llevan los componentes adecuados. Es por ello que, sobre todo después del verano, deberíamos de tener en cuenta aspectos en la alimentación como las proteínas de alta calidad, los ácidos grasos como omega-3 y omega -6 —que aporta el aceite de pescado o de coco— o las vitaminas A, E y biotina, así como una hidratación adecuada. Si comen alimentación BARF o cocinada estarán bien hidratados, pero si comen pienso seco hay que asegurarse de incluir opciones húmedas.
¿Qué señales indican que el pelaje no se está recuperando bien tras el cambio de estación?
Las principales señales serían zonas calvas o pérdida de pelo irregular. El pelo debe caer siempre de manera uniforme, y si aparecen zonas calvas o con un exceso de caída, puede indicar alguna alergia, hongos, etc. También lo indica la caspa o el pelo sin brillo o seco, ya que el pelaje de invierno debería de ser más denso y brillante, así como picores o rascado excesivo, cuya irritación puede impedir que vuelva a crecer el pelo con normalidad.
¿Es frecuente?
Esto solo ocurrirá si hay una mala alimentación, acompañada de una mala higiene. De lo contrario, los cambios de estación y la muda del pelaje de nuestra mascota debe de ser un proceso natural y sin problemas. No olvidemos que son perros y que su mayor característica es su pelaje, a diferencia por ejemplo de nosotros, por lo que su cuerpo ya sabe regularse de manera natural, y tanto en verano como en invierno, el pelo les protege. Por lo tanto, si intervenimos de la manera equivocada (cortar en exceso, mala higiene, mala alimentación, etc.) es cuando podemos provocar estos problemas.




