Aunque no hablen, nuestras mascotas se comunican con nosotros mediante gestos y sonidos que nos permiten saber cuáles son sus necesidades en cada momento. Saben perfectamente cómo indicarnos cuando quieren salir a dar un paseo a la calle, cuando tienen hambre o quieren jugar con nosotros. A pesar de ello, hay un gesto que durante años el hombre ha hecho a su mejor amigo peludo como señal de amor y cariño, pero que, en realidad, no es tan beneficioso para ellos como pensamos. Un equipo de investigadores ha confirmado que abrazar a tu perro podría causarle estrés y ansiedad.
No es la primera vez que la ciencia se interesa por este fenómeno, En 2016, Stanley Coren, especialista en comportamiento animal y profesor de psicología de la Universidad de British Columbia, estudió más de 250 imágenes de personas abrazando a sus perros y observó que aproximadamente el 80% de ellos mostraba signos de incomodidad como, por ejemplo, las orejas hacia atrás o los ojos cerrados. Solamente un 7% de ellos parecían estar cómodos ante el abrazo.
La Universidad de British Columbia, estudió más de 250 imágenes de personas abrazando a sus perros y observó que aproximadamente el 80% de ellos mostraba signos de incomodidad
Tras publicarse ese estudio, Stanley recibió varias imágenes de personas abrazando a sus perros, desacordes con sus conclusiones y afirmando que a sus mascotas sí les gustaba que les abrazaran. Aunque resultó contraproducente, puesto que en la mayoría de las imágenes los perros presentaban gestos de rechazo analizados previamente en la investigación.
Abrazar a tu perro podría causarle estrés y ansiedad
Ahora, otro estudio realizado por un equipo multinacional de investigadores encabezado por Elizabeth Ann Walsh del Cork Pet Behaviour Centre, en Irlanda, ha vuelto a confirmar que los abrazos pueden ser perjudiciales para nuestras mascotas. La investigación se ha basado en vídeos publicados en redes sociales de dueños abrazando a sus perros para captar movimientos más sutiles y dinámicos en un entorno familiar.
El 68% de los perros analizados en la investigación giraron la cabeza durante el abrazo
El 68% de los perros giraron la cabeza durante el abrazo, el 60% aplanó las orejas, el 43% mordió sus labios y el 40% jadeó. Unas señales que a menudo son interpretadas como positivas por los humanos, pero que indican emociones totalmente adversas. Además, en dos de cada tres vídeos, los perros llegaron a morder o intentaron morder al humano que los abrazaba.
En dos de cada tres vídeos, los perros llegaron a morder o intentaron morder al humano que los abrazaba
Según la investigación, los perros son animales que están adaptados para correr y escapar ante amenazas salvajes, por lo que cuando los abrazamos, se sienten atrapados y eso les provoca estrés. Sin embargo, existen otras formas de mostrarles cariño que permiten fortalecer el vínculo sin necesidad de generarles malestar. Los expertos recomiendan caricias suaves, hablarles con cariño, rascarles detrás de las orejas y pasar tiempo de calidad con ellos, ya sea en casa jugando, o en el parque dando un paseo.


