El kit para convertir tu vieja moto de gasolina en eléctrica sin pasar por el taller (aunque no entiendas de mecánica)
Electrificación sin complicaciones
Una firma californiana ofrece un kit ‘plug and play’ para transformar motos pequeñas en eléctricas en casa en una sola tarde
La futurista moto eléctrica que rinde homenaje a la historia de Skoda sobre dos ruedas

Transformar una moto de combustión en eléctrica es un proceso que Death of Gas propone sencillo y accesible, sin necesidad de taller ni conocimientos técnicos
Es poco probable que alguien que tiene una moto pequeña y que consume poco se plantee convertirla en eléctrica por una simple cuestión de ahorro. El precio de la gasolina, por sí solo, no justifica una inversión de este calibre, pero hay otros motivos que pueden llevar a dar el paso, especialmente si uno puede hacer la conversión en casa, sin necesidad de pasar por el taller y sin tener conocimientos de mecánica.
Eso es precisamente lo que propone Death to Gas, una pequeña empresa californiana que ha desarrollado un kit llamado DropIN 72 V, pensado para sustituir el motor de combustión de una moto por una eléctrico sin complicaciones. El sistema está diseñado para modelos con motor Base 50, un chasis habitual en scooters y motocicletas pequeñas de entre 49 y 200 cc.

Lo importante es tener un chasis con los puntos de anclaje correctos, aunque se suministran adaptadores en caso de que sea necesario. Lo bueno del DropIN 72 V es que lo podemos montar en la posición que sea, en uno u otro sentido, incluso de manera vertical.
Aunque el ahorro en combustible no compensa la inversión, la electrificación aporta silencio, menos mantenimiento y cero emisiones
El kit incluye un motor eléctrico, una batería de 2,16 kWh, un controlador y una pantalla digital con varios modos de conducción y freno regenerativo. La potencia continua es de 16 CV, con picos de hasta 29,5 CV, suficiente para moverse con agilidad en entornos urbanos e interurbanos.

La instalación no requiere herramientas especiales ni experiencia en mecánica. Basta con retirar el motor original, colocar el nuevo conjunto y conectar unos pocos cables. Todo el sistema encaja donde antes estaba el motor de gasolina y, según el fabricante, todo el proceso se puede llevar a cabo en una tarde. En un vídeo publicado por Death to Gas en YouTube se muestra el proceso completo de sustitución del motor de gasolina por el eléctrico, y quienes realizan la tarea aseguran que solo necesitan 30 minutos.
El precio del kit se sitúa en torno a los 1.800 euros. Una cantidad a la que hay que añadir el coste de la instalación -si uno no es capaz de realizarla por sí mismo y la encarga a un profesional- y, sobre todo, los trámites para homologar la reforma. En España, transformar una moto en eléctrica se considera una reforma de importancia, lo que obliga a pasar la ITV, presentar un proyecto técnico y actualizar la documentación del vehículo. Todo esto puede suponer entre 1.000 y 1.500 euros adicionales.
El DropIN 72 V se adapta a casi cualquier moto y puede instalarse en cualquier posición, incluso de forma vertical
Aun así, la opción puede resultar interesante para quien no quiere desprenderse de de su moto, pero sí adaptarla a los nuevos tiempos. No hace falta empezar de cero con un modelo nuevo, más caro y a menudo sobredimensionado para el uso diario. Además, hay quien valora el silencio del motor eléctrico, su simplicidad mecánica o el hecho de poder cargar la batería en casa, como si fuera un patinete.

También existen otros kits similares, pensados para Vespas clásicas o modelos antiguos, aunque suelen ser más caros y complejos. Hay opciones más asequibles en países como India, pero normalmente no cuentan con homologación para circular en Europa.
Todo esto ocurre en un momento en el que las motos eléctricas siguen sin cuajar del todo entre los particulares. En 2024 se matricularon en España poco más de 7.800 unidades, un 40% menos que el año anterior, y buena parte de ellas se destinó al servicio de motosharing. La presencia real de las eléctricas en el parque total de motocicletas apenas supera el 4%.