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Esta es la velocidad constante que deberías mantener cuando conduces por ciudad o carretera si quieres gastar menos gasolina 

Consejos

No abusar del aire acondicionado, reducir la carga del coche y llevar los neumáticos con la presión adecuada son otros consejos para reducir el consumo 

Es importante circular siempre dentro de los límites de velocidad máxima establecidos en cada vía

Es importante circular siempre dentro de los límites de velocidad máxima establecidos en cada vía

Getty Images/iStockphoto

Cada vez más conductores buscan maneras de gastar menos gasolina sin tener que dejar de usar el coche. Una de las variables más importantes para lograrlo es la velocidad a la que se conduce, tanto en la ciudad como en carretera.

Los especialistas coinciden en que mantener un ritmo dentro de un rango ideal de kilómetros por hora ayuda a reducir el consumo de combustible. Además, conducir de manera eficiente no solo cuida el bolsillo, sino que también contribuye a disminuir las emisiones contaminantes.

La eficiencia energética no depende únicamente del tipo de motor o del modelo del vehículo. El estilo de conducción y la forma en que se usan los cambios y el acelerador tienen un papel fundamental. De hecho, se estima que una conducción ineficiente puede incrementar el gasto de combustible hasta un 30%.

Cuanto más eficiente sea la conducción menos paradas se harán en la gasolinera
Cuanto más eficiente sea la conducción menos paradas se harán en la gasolineraGetty Images/iStockphoto

Uno de los factores que más inciden en el consumo es la velocidad media. Según los expertos en eficiencia automotriz, en ciudad conviene mantener una velocidad constante entre los 40 y 60 km/h, siempre que las condiciones del tráfico y los límites legales lo permitan. Con este rango se aprovecha mejor la relación entre revoluciones del motor y el consumo de combustible.

Circular demasiado lento, con marchas bajas y aceleraciones frecuentes, también provoca un consumo innecesario

Superar esa franja implica exigir más al motor y al mismo tiempo tener que frenar con mayor frecuencia, lo que se traduce en un gasto extra de combustible. Por el contrario, circular demasiado lento, con marchas bajas y aceleraciones frecuentes, también provoca un consumo innecesario.

En carretera y autopista, lo recomendable es mantenerse en torno a los 90 y 110 km/h, evitando los picos de aceleración. Conducir a 120 o 130 km/h genera un incremento notable en el gasto: a esa velocidad el consumo puede subir entre un 20 y 30% en comparación con circular a 100 km/h.

Conviene utilizar bien las marchas para no revolucionar demasiado el  motor
Conviene utilizar bien las marchas para no revolucionar demasiado el  motorPatrick Daxenbichler

El uso adecuado de las marchas también influye. Pasar los cambios en el momento justo y evitar revolucionar el motor por encima de lo necesario son prácticas que ayudan a consumir menos.

En definitiva, para gastar menos combustible, la clave está en mantener una velocidad constante y dentro del rango recomendado, evitando los acelerones y frenadas bruscas.

Conducción anticipada

Además de la velocidad, existen varios hábitos que pueden marcar la diferencia en el consumo diario del coche. El primero de ellos es realizar una conducción anticipada: observar el tráfico y prever las maniobras permite circular de manera fluida, evitando frenadas repentinas que generan un mayor gasto.

El uso del aire acondicionado también afecta al consumo 
El uso del aire acondicionado también afecta al consumo Getty Images/iStockphoto

Mantener los neumáticos correctamente inflados es otro punto clave. Una presión inferior a la recomendada puede aumentar hasta un 10% el consumo de combustible, además de desgastar más rápido las cubiertas.

El mantenimiento del vehículo también resulta fundamental. Un motor con bujías desgastadas, filtros sucios o aceite vencido tendrá que trabajar con mayor esfuerzo y, por lo tanto, consumir más gasolina.

Otro consejo importante es no abusar del aire acondicionado. Este sistema puede aumentar el gasto de combustible entre un 5 y un 20%, dependiendo de la temperatura y la potencia utilizada.

Por último, se recomienda reducir el peso innecesario en el vehículo. Llevar objetos pesados en el maletero o accesorios que no se usan (como un portaequipajes) incrementa la resistencia y el consumo.