Álex Requena, profesor de autoescuela, sobre la limpieza del filtro del aire: “Cuanto más obstruido está, mayor es el consumo”
Tema de mecánica
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El filtro del aire puede ensuciarse muy rápidamente si circulamos con frecuencia por zonas con mucho polvo o sin asfaltar, explica el profesor de autoescuela Álex Requena.
El filtro del aire es uno de esos pequeños grandes desconocidos de nuestro coche al que rara vez prestamos atención. Sin embargo, su correcto mantenimiento evitará más de un disgusto a la hora de conducir. Es lo que explica Álex Requena, profesor de autoescuela, en uno de sus últimos vídeos en su perfil de TikTok, donde cuenta con más de 237.000 seguidores. Requena recomienda que revisemos el filtro del aire con frecuencia para evitar males mayores y da algunas razones de peso para hacerlo.
La primera es un consumo más elevado de combustible. Con un filtro sucio nuestro coche gastará más gasolina o diésel: “Para conseguir un mejor aprovechamiento del combustible es fundamental la limpieza del filtro del aire, pues cuanto más obstruido está, mayor es el consumo de combustible”, nos advierte el profesor de autoescuela en el vídeo. La razón es que el oxígeno, presente en el aire, actúa de comburente, algo necesario para oxidar el combustible y liberar así la energía que hace avanzar nuestro coche. Si la mezcla es insuficiente, notaremos que el vehículo da ‘tirones’, que el ralentí es inestable o que sale humo negro del tubo de escape.
Así que, cuanto menos aire llegue a la mezcla, el coche quemará más combustible, lo que aumenta inevitablemente el consumo. Esto se traducirá también en una pérdida sutil de potencia, que se puede notar más todavía en altura o en cuestas prolongadas. Es decir, el coche ‘no tira’. Todo esto provoca además un sobreesfuerzo del motor para compensar una combustión rica en combustible, afectando a componentes clave como el catalizador, la sonda lambda, el caudalímetro o la bomba de combustible, entre otros.
Álex Requena también advierte de que debemos revisar el filtro del aire con frecuencia y además aporta un par de datos clave: “Más veces en verano que en invierno y más si se circula por caminos polvorientos o por la ciudad. Y sustituirlo periódicamente cuando lo recomiende el fabricante”, finaliza el profesor de autoescuela. Aparte de todo lo ya explicado, un filtro de aire en mal estado dejará que pasen desde polvo y suciedad a hojas o insectos. Elementos que pueden dañar componentes clave como pistones, cilindros o válvulas.
¿Y cuándo hay que cambiar el filtro? Depende del fabricante y del uso que le des al coche, pero la cifra está entre 15.000 a 30.000 kilómetros o al menos una vez al año. Si lo usas con frecuencia por caminos, terrenos polvorientos o sin asfaltar, entonces la cifra se reduce a la mitad o menos. Revisarlo es muy sencillo y solo necesitarás abrir el capó y buscar la caja de plástico que lo recubre, que por lo general es grande y negra. Se encuentra situada donde comienza la entrada de aire y normalmente la carcasa está sujeta con clips o tornillos. Si notas que el filtro está roto o muy sucio, es hora de un cambio.