Pablo Fabián, mecánico, sobre el líquido refrigerante del coche: “Siempre hay que medirlo por la mañana, antes de arrancarlo”
¿Nivel alto o bajo?
También conocido como anticongelante, el nivel del depósito no debe estar ni muy bajo ni muy alto
Un profesor de autoescuela revela la mejor forma de medir el nivel del líquido refrigerante de tu coche: “Nunca echéis agua porque puede obstruir el circuito, oxidarlo y causar una avería”

¿Cuándo y cómo hay que cambiar el líquido refrigerante del coche?
Todos sabemos medir el nivel del aceite de nuestro coche y cómo hacerlo. A saber: motor apagado y frío, el coche en una superficie sin pendiente y limpiar la varilla antes de medir. Pues con el líquido refrigerante pasa parecido, pero muchas veces ni nos molestamos en revisarlo. Es más, puede que ni sepamos dónde está. Pues bien, salgamos de dudas gracias a uno de los últimos vídeos del mecánico Pablo Fabián, @mecanicaparanomecanicos en TikTok (con más de 370.000 seguidores). Nada más empezar, ya advierte: “Líquido refrigerante. Es el segundo control que, si tienes vehículo, sí o sí tienes que aprender a medir, porque es vital para el funcionamiento del mismo”, destaca el mecánico.
Primero de todo, abrir el capó y localizar el depósito del refrigerante, también conocido como vaso de expansión. Lo podrás identificar porque es un recipiente cerrado de plástico translúcido (blanco o transparente). Recuerda que, antes de tocar nada, el motor debe estar frío para operar con seguridad. Una vez localizado, podrás ver que tiene dos marcas: ‘Max’ (máximo) y ‘Min’ (mínimo): “El nivel del líquido refrigerante tiene que estar entre máximo y mínimo”, nos indica Pablo Fabián. A poder ser, lo más cerca posible de ‘Max’, pero sin pasarse.
¿Y qué pasa si está en el nivel mínimo o por debajo del mismo? Lo mejor es dirigirse al taller para que vacíen el depósito por completo y que lo rellenen de nuevo, siguiendo las especificaciones del fabricante. Ten en cuenta que, a pesar de que los refrigerantes actuales son inorgánicos, se degradan y oxidan con el uso y el paso del tiempo. Dependiendo del coche, habrá que renovarlo aproximadamente cada dos años o a partir de los 40.000 kilómetros. Ante la duda o un color demasiado oscuro, lo mejor es no arriesgar y cambiarlo por completo.
En cualquier caso, el refrigerante es un elemento clave para el buen funcionamiento de nuestro coche: “El motor genera mucho calor en su proceso y hay que poder refrigerarlo”, indica Pablo Fabián. Si el refrigerante no está en las condiciones adecuadas, notaremos que el motor se calienta en exceso, lo que puede acabar dañando muchos componentes a la larga por el exceso de calor en el motor.
Y una última advertencia antes de que te lances a rellenar el depósito. El líquido refrigerante es tóxico y debe ser manipulado con precaución. Y aunque el motor lleve un rato apagado es mejor no abrir el vaso de expansión: “Sacar la tapa es peligroso, no para el coche, es peligroso para ti”, advierte el mecánico. Esto es debido a que la diferencia de presión hace que la tapa ‘salte’ y nos pueda golpear y salpicar el líquido a una temperatura altísima. Dicho queda.

