La emoción eléctrica en la nieve se eleva a una nueva dimensión gracias al peculiar Bobsla
Juguete para el frío
El Bobsla combina elementos de un kart, un trineo y una moto de nieve en un único medio de transporte.

Sus motores y el tren de rodaje están ubicados en la parte posterior.
Actualmente, se encuentran vehículos motorizados con diseños poco comunes, algunos de ellos verdaderamente asombrosos. Uno de ellos es, sin duda, el denominado Bobsla, un artefacto que se desplaza sobre un mecanismo de oruga pero que guarda mayor semejanza con un kart que con un moto de nieve, y que está concebido para disfrutar al máximo durante las épocas más gélidas del año.
Es importante destacar que este vehículo específico no solo se ha diseñado como una opción para el esparcimiento y el disfrute, sino también como un modo de desplazamiento en áreas montañosas donde la nieve es común durante una porción considerable del año. Austria, Suiza, Alemania y las naciones nórdicas figuran entre los escenarios típicos para esta propuesta de invierno.

El Bobsla es impulsado por dos motores eléctricos que suman una potencia de 12 kW, y su operación se asemeja mucho a la de una moto de nieve, si bien presenta particularidades. La sección frontal del Bobsla consiste básicamente en un trineo con su propio sistema de dirección, diseñado para deslizarse sobre la nieve y proporcionar una notable estabilidad.
Silencioso y sin emisiones
Impulsado por dos motores eléctricos, proporciona una potencia combinada de 12 kW.
Este es un vehículo de propulsión trasera, con una parte delantera liviana, construido con una mezcla de compuestos y aluminio. Debido a que los motores y el tren de aterrizaje se encuentran en la parte trasera, el Bobsla tiene la capacidad de girar ágilmente cuando se requiere, además de acelerar rápidamente a su velocidad máxima.
Es importante notar que, por motivos de seguridad, el sistema eléctrico del vehículo opera con un límite de 30 km/h, aunque la inercia en pendientes descendentes podría permitirle alcanzar velocidades mayores. La distancia que el Bobsla puede recorrer con una carga no es muy extensa, permitiendo disfrutar de su entretenimiento por aproximadamente una hora o unos 25 km, aunque sus baterías se pueden retirar para extender el trayecto sin necesidad de recarga.

La mencionada autonomía se puede lograr incluso a una temperatura de -20°C, y las baterías se cargan totalmente en una hora y media.
La carga completa se completa en noventa minutos.
Proporciona su mayor tiempo de funcionamiento incluso a una temperatura de -20°C
Actualmente, este singular medio de transporte se ofrece únicamente para la adquisición por parte de flotas destinadas a hoteles, organizaciones o compañías involucradas en actividades de invierno, aunque no se descarta su futura disponibilidad para clientes individuales.
Si deseas observar su funcionamiento en tiempo real, simplemente revisa el video adjunto a esta publicación.

