Este es el novedoso cargador inalámbrico para bicis eléctricas que quiere convertirse en referente
Tamaño mínimo
El Tiler Compact llega como una nueva generación de recarga asequible, fácil de instalar y adaptada a la mayoría de las bicicletas del mercado

La nueva estación de carga pesa 2 kg en total y se puede instalar donde se prefiera.
Las bicicletas eléctricas ofrecen un tipo de movilidad económica y sostenible para desplazarse cómodamente por las ciudades, cada vez más colapsadas por el tráfico. Sin embargo, encontrar puntos de recarga de baterías puede ser un inconveniente si no se calcula con suficiente antelación la autonomía de que disponen.
Proveniente de los Países Bajos llega una novedosa solución de recarga que compite directamente con los cargadores de pared domésticos y que es realmente sencilla de usar e instalar. Tiler es el responsable detrás del desarrollo del cargador inalámbrico Compact, una nueva generación más asequible y más fácil de instalar que su anterior modelo, el Tiler Uno.

El funcionamiento de este nuevo sistema de carga es bastante sencillo, pues sólo se necesitan dos piezas: una que va instalada en la bicicleta y que tiene forma de pata de cabra, y otra, que es una pequeña base de carga ultradelgada que queda fijada en el suelo y que se conecta a un enchufe cercano (este enchufe puede alimentar hasta 24 bases a la vez).
Fácil de instalar
Sólo se necesitan dos piezas: una pata de cabra que se coloca en la bici y una pequeña base de carga fijada en el suelo
La singular pata de cabra es un dispositivo electrónico que reemplaza la que sale de fábrica y que se conecta al puerto de carga de la bicicleta eléctrica o a la batería, lo que facilita que pueda cargarse a través de la base de Tiler Compact. Una vez agotada la batería de la bicicleta eléctrica, se busca una base de carga cercana, se coloca la pata de cabra en la zona designada y se espera el tiempo pertinente, dependiendo del nivel de carga de la batería.
La estación de carga no pesa más de 2 kg en total, ofrece 150 W y, tomando como ejemplo una batería de 500 Wh y 36 V, el tiempo necesario para completar la recarga es de 3,5 horas. Todo el proceso se realiza mediante inducción y es completamente seguro.

Según el fabricante, el revolucionario cargador inalámbrico se adapta a más del 80% de los sistemas de bicicletas eléctricas del mercado, siendo compatible con marcas como Bosch, Bafang o Yamaha. Este revolucionario sistema podría empezar a cambiar el paisaje urbano, puesto que ya no serían necesarios algunos de los aparatosos centros de carga que ocupan espacio en las aceras o en las calles.
Pensando en flotas
Cabe destacar que un solo enchufe puede alimentar hasta 24 bases a la vez
Y es que las bases de Tiler son realmente pequeñas y apenas sobresalen de suelo, manteniendo el paisaje urbano lo más despejado posible. Incluso se puede configurar como un sencillo centro masivo de recarga, abriendo así un mercado potencial para empresas que se planteen abrir estaciones de recarga para flotas.
Otra de sus ventajas es su precio razonablemente económico (alrededor de 250 euros), muy inferior a otros centros de recarga disponibles. Ya se pueden realizar pedidos de preventa en la página web del fabricante. En el vídeo adjunto a este artículo encontrarás más información sobre el funcionamiento de esta original creación.