El fin de la Semana Santa traerá consigo un aumento de las temperaturas máximas en el interior sureste de la Península, en zonas montañosas del norte y en Baleares. Sin embargo, los cielos nubosos serán la nota predominante en la mayor parte del territorio, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Además de las temperaturas máximas, los pronósticos apuntan a que las mínimas serán más altas en general, con la excepción de Baleares y suroeste peninsular. En Canarias, no se esperan cambios.
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El mal tiempo que ha sido el protagonista en muchos puntos de la Península estos días festivos, se afianzará en las zonas altas de los Pirineos, donde se prevén, no solo heladas, sino también nevadas en montañas del extremo norte, con una cota que continuará subiendo hasta situarse por encima de 1.800 - 2.000 metros.
Asimismo, se esperan precipitaciones débiles que afectarán a Galicia y Cantábrico y que a lo largo del día se extenderán a buena parte del resto de la mitad noroeste peninsular y podrían llegar a zonas del sureste. En cambio, no se esperan precipitaciones en el entorno del Mediterráneo ni en Baleares. En Canarias, los cielos serán nubosos con precipitaciones débiles en el norte de las islas montañosas y poco nuboso o con intervalos en el resto.
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Además de precipitaciones, el viento volverá a hacer acto de presencia en el arranque de la semana, aunque las rachas serán en general flojas en el interior de la Península y moderadas en los litorales. En el caso de Canarias, se esperan vientos de intensidad media, aunque cono intervalos fuertes en las zonas más expuestas.