Varios expertos en derecho digital, entre ellos los abogados Eduard Blasi y Xavier Abat, han alertado en sus redes sobre un fenómeno que muchos usuarios desconocen: cientos de conversaciones compartidas con ChatGPT mediante enlace siguen accesibles desde buscadores como Bing o Yahoo, a pesar de las restricciones aplicadas por Google. Una situación que, aunque no responde a un fallo técnico, sí pone sobre la mesa la fragilidad con la que se gestionan ciertos aspectos de la privacidad en entornos digitales.
Conversaciones públicas sin querer
Este tema deja claro que aún nos queda mucho por aprender sobre la IA, como que cuando se comparte una conversación de ChatGPT mediante enlace, esta puede ser indexada automáticamente por los motores de búsqueda. “Aunque Google ha empezado a limitar su visibilidad, muchas conversaciones privadas con ChatGPT siguen estando disponibles en otros buscadores como Bing o Yahoo”, advierte Blasi, especialista en privacidad y protección de datos.
Según explicó MuyComputer, el origen de este problema no se encuentra en una brecha de seguridad de OpenAI. Se trata de una opción de la propia plataforma: el botón “Compartir”, que genera una URL pública. Muchos usuarios no son conscientes de que esta acción, aunque voluntaria, puede acabar exponiendo información sensible de forma completamente abierta. Lo más preocupante es que, en muchos casos, esos chats han sido indexados con nombres personales o referencias laborales, lo que aumenta el riesgo de exposición no deseada.

OpenAI es la empresa que sacó Chat GPT, herramienta muy utilizada por mucha gente en el ámbito laboral y académico
Estas conversaciones han llegado a aparecer directamente en los resultados de Google. Son conversaciones completas, con información personal, laboral o incluso de salud. Y aunque OpenAI ya ha limitado que los enlaces compartidos puedan rastrearse desde Google, esos mismos enlaces siguen siendo visibles en otros motores. Basta con teclear la ruta “chat.openai.com/share” en buscadores como Bing, y añadir un nombre, para que el sistema devuelva resultados.
La buena noticia es que, si bien los enlaces compartidos públicamente pueden seguir visibles, es posible gestionarlos desde el perfil personal de ChatGPT. Eduard Blasi y Xavier Abat han compartido el procedimiento exacto para ello. Requiere apenas unos minutos: Acceder al perfil personal dentro de la interfaz de ChatGPT. Dirigirse a ‘Configuración’ → ‘Controles de datos’ .Abrir el apartado de ‘Enlaces compartidos’. Desde allí, se pueden gestionar o eliminar los chats que ya no se desea que sean públicos.
Este caso, lejos de ser anecdótico, demuestra que incluso en contextos donde el usuario da un paso consciente, puede haber consecuencias no deseadas. “La alfabetización en Inteligencia Artificial no es una opción, es una necesidad prioritaria”, sostiene Xavier Abat.