Jensen Huang no solo ha convertido a NVIDIA en el gigante que lidera la revolución de la inteligencia artificial. También ha conseguido algo que pocos CEOs pueden presumir: hacer multimillonarios a varios miembros de su equipo directivo.
Así lo dijo él mismo, sin rodeos, en una charla reciente: “He creado más multimillonarios en mi equipo que cualquier otro CEO del mundo”. Y viendo el ascenso meteórico de la compañía, cuesta discutirle el punto.

Nvidia es un gigante tecnológico con todas sus letras y Huang es el hombre que lidera la empresa.
Desde 2019, las acciones de NVIDIA han vivido una subida casi irreal: más de 3.700 % de crecimiento, y un 170 % solo en el último año. Este boom bursátil ha sido un regalo para quienes tenían acciones o stock options, especialmente entre los altos mandos. En ese contexto, no es sorpresa que el círculo cercano a Huang haya visto cómo sus patrimonios se disparaban.
Durante un evento organizado por All-In Podcast y el Hill and Valley Forum, Huang compartió su visión sobre cómo formar y recompensar a los equipos más brillantes en tecnología. Su fórmula es sencilla, aunque no fácil de replicar: grupos reducidos, enfocados, bien financiados y con talento puntero.
Un modelo distinto
En lugar de múltiples capas jerárquicas, muchos directivos reportan directamente a él
Pero su liderazgo no se limita a repartir acciones y confiar en el mercado. Huang ha desmontado las estructuras tradicionales de mando en la empresa. En lugar de múltiples capas jerárquicas, muchos directivos reportan directamente a él. Un modelo que, según cuenta, ha ayudado a mantener a NVIDIA ágil, creativa y conectada con su núcleo innovador.
Esta cercanía y control también le han permitido cultivar una cultura interna en la que los grandes resultados traen grandes recompensas. No hay medias tintas: Huang cree que el talento se paga bien y se impulsa mejor cuando comparte el éxito. Así ha logrado retener a figuras clave en un sector ferozmente competitivo, donde la guerra por el talento es constante.
En el fondo, lo que Huang ha construido con NVIDIA no es solo una compañía de chips. Es una máquina de innovación que ha redefinido el poder de la inteligencia artificial y que, de paso, ha cambiado la vida de quienes apostaron por su visión desde dentro. En su caso, liderar también ha sido saber multiplicar el éxito.