El historiador y escritor Yuval Noah Harari ha querido compartir su opinión sobre el papel que la verdad y la ficción han tenido en la construcción de las sociedades humanas con el paso del tiempo.
Según el autor de Sapiens, los grandes sistemas sociales, políticos y culturales han estado más anclados en relatos ficticios que en hechos verificables. “Si miramos los grandes sistemas o redes que han existido a lo largo de la historia, vemos que muchas veces se han construido sobre ficciones, no sobre la verdad”, afirmó.
Según él, la verdad enfrenta obstáculos que la ficción esquiva con facilidad. “El problema de la verdad es que, para empezar, es costosa. La ficción, en cambio, es muy barata”, explicó.
“Si quieres escribir un libro de historia veraz sobre el Imperio Romano, necesitas invertir muchísimo: mucha energía, tiempo y dinero… estudiar latín, probablemente también griego antiguo, participar en excavaciones, analizar piezas de cerámica o armas” ejemplificó Harari.
Por contra, señaló que inventar una historia sobre Roma “es muy fácil: simplemente escribes lo que se te ocurra y ya está”. Más allá del coste, Harari también resaltó la complejidad inherente a la verdad y cómo esta suele resultar menos atractiva que los relatos simplificados de la ficción.
“La verdad suele ser muy compleja, porque la realidad es compleja”, afirmó. Explicar de forma honesta eventos como la caída del Imperio Romano exige múltiples capas de análisis, mientras que la ficción permite simplificaciones rápidas. “Y la gente suele preferir las explicaciones simples a las complicadas”, advirtió el autor.

Yuval Noah Harari
Por último quiso abordar la dimensión emocional y política del rechazo a la verdad. “La verdad puede ser dolorosa, poco atractiva. Muchas veces no queremos saber la verdad sobre nosotros mismos”, dijo, y comparó esta resistencia individual con la de sociedades enteras que ignoran sus episodios más oscuros.
Incluso en la política moderna, observó, decir la verdad no siempre es rentable: “Un político que, en plena campaña electoral, se limitara a decir la verdad difícilmente ganaría muchos votos”.