El pasado 19 de enero, el gobierno de Estados Unidos suspendía el uso, para todos los usuarios, de la popular red social de vídeos cortos TikTok. El veto fue la consecuencia de una ley promulgada a finales de 2024 y entró en vigencia en la víspera de la investidura del actual presidente del país, Donald Trump.
La ley en cuestión exigía que TikTok se desvinculase de su empresa matriz, ByteDance, con sede en China, por sospechas —hasta ahora, no demostradas— de tráfico de datos, espionaje y riesgo para la seguridad nacional. Tras la falta de respuesta por parte de ByteDance, la aplicación terminó por ser clausurada.
Pero, aunque de entre sus más de 170 millones de usuarios en Estados Unidos, muchos asumieron que el cierre sería permanente, e incluso postearon emotivos vídeos de despedida, el veto, en realidad, solo duró alrededor de 24 horas. Un día entero en el que la aplicación perdió alrededor del 85% de su tráfico. El día 20, muchas compañías comenzaron a restablecer el servicio de la aplicación. Y, para el día 21, ya volvía a operar con normalidad, si bien la posibilidad de descargarla se había eliminado de tiendas digitales como la App Store.
“Bienvenidos de vuelta. Gracias por vuestra paciencia y apoyo. Como resultado de los esfuerzos del Presidente Trump, TikTok está de vuelta en Estados Unidos”, rezaba la pantalla de bienvenida de la aplicación. Lo que sucedió fue que Trump ofreció una prórroga de 75 días a la ejecución del veto. Después, en abril, firmó una orden ejecutiva para prorrogar el período otros 75 días más. El plazo vencía el pasado día 19 de junio, hace casi un mes. Unos días antes, Trump firmó una tercera prórroga, esta vez ampliando la espera hasta mediados de septiembre de este año.
Ni Donald Trump ni China: el futuro de TikTok en Estados Unidos depende de una empresa que está haciendo todo lo posible por reactivar la red social.
Hacer una lectura de la situación, tal y como se encuentra ahora mismo, es complicado. Por un lado, la guerra del presidente Donald Trump contra China no es ningún secreto: lleva siendo parte de la acción política de Estados Unidos desde su primer mandato, y la reciente crisis de los aranceles es solo una de sus manifestaciones. Por otro, las constantes prórrogas y la incertidumbre legislativa sobre cómo efectuar el veto podrían hacernos pensar que nunca hubo intención real de suprimir el servicio.
En cualquier caso, TikTok podría haber encontrado una salida de la situación: según un reportaje del medio The Information, la red social podría estar cerca de cerrar una venta con un comprador estadounidense.
La principal candidata es Oracle Corporation, una multinacional con sede en Austin, Texas y especializada en comunicaciones, bases de datos y tecnología en la nube
Ni el medio ni el gobierno de Estados Unidos han querido desvelar qué empresas buscan comprarle TikTok a ByteDance, aunque se ha insistido mucho en que son empresas “no chinas”. La principal candidata es Oracle Corporation, una multinacional con sede en Austin, Texas y especializada en comunicaciones, bases de datos y tecnología en la nube. Oracle ya había establecido un acuerdo con TikTok y el gobierno estadounidense en el año 2020, fecha en la que surgieron los primeros rumores de un posible bloqueo de la red social en el país.
Ni Donald Trump ni China: el futuro de TikTok en Estados Unidos depende de una empresa que está haciendo todo lo posible por reactivar la red social.
Los detalles del acuerdo no llegaron a publicarse. Sin embargo, en su momento, según informaba Reuters, el objetivo de Oracle era “formar una asociación con ByteDance para mantener la aplicación activa” en Estados Unidos. Así, Oracle se convertía en el “socio tecnológico de referencia” de TikTok, albergando los datos de la aplicación en sus servidores de Estados Unidos, ejerciendo, a efectos prácticos, de cortafuegos ante posible intervención china.
La solución, a la vista está, no le pareció suficiente al gobierno de Trump; y es por eso que todo apunta a que la empresa de Texas está tratando de formalizar una compra. Según este acuerdo, ByteDance mantendría participaciones minoritarias en TikTok, pero que entrarían dentro de los márgenes de lo estipulado en el Acta de Protección de los Americanos frente a las Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros.
La empresa china piensa que hay “diferencias clave” en sus negociaciones con el gobierno de Estados Unidos
De fructificarse la compra, TikTok eliminaría la aplicación actual de las tiendas de aplicaciones de iOS, Android y demás plataformas, como televisores, y exigiría a los usuarios estadounidenses que se descargasen una nueva versión de la aplicación, desarrollada y supervisada por Estados Unidos, que garantizase que no existe ningún tipo de puerta trasera o potencial vulnerabilidad de los datos de los usuarios hacia China.
No obstante, China es el principal obstáculo con el que Oracle se enfrentaría a la hora de ejecutar esta compra. Según un comunicado emitido por ByteDance el pasado abril, del que informaba Agencia Efe, la empresa china piensa que hay “diferencias clave” en sus negociaciones con el gobierno de Estados Unidos. El hipotético proceso de compra de TikTok por parte de Oracle tendría que estar supervisado por el gobierno chino. Además, el gobierno chino posee una de las llamadas “acciones de oro” en ByteDance, que podría darle derecho a veto a cualquier operación que no se alinee con las estrategias gubernamentales.
Está por ver si, tras los duros aranceles de hasta el 54% con los que el Presidente Trump amenaza con penalizar al país, China está dispuesta a ceder en las negociaciones y vender TikTok a una empresa estadounidense. En caso de no cerrarse el acuerdo, el Gobierno de Estados Unidos tendría que volver a decidir sobre el futuro de la aplicación el próximo día 19 de septiembre.


