Sentirse triste, enfadado o estresado es parte de la experiencia humana. Sin embargo, según la neurocientífica Ana Ibáñez, no es necesario quedarse atrapados en esos estados. En un vídeo publicado por la cuenta de divulgación @mentalidadseiko en TikTok, Ibáñez afirma que el cerebro no solo responde a lo que vivimos: también “fabrica” internamente nuestras emociones.
“El cerebro fabrica estados, química y electricidad interna que hace que nos sintamos de una manera u otra”, empieza explicando Ibáñez. Esta producción emocional es un proceso activo, no automático. Por lo tanto, podemos influir en él desde el pensamiento, el cuerpo o el entorno.
Recuerdos como herramienta de cambio
El poder de los opuestos emocionales
Uno de los métodos que plantea la experta es recordar conscientemente un momento en el que experimentamos la emoción que queremos volver a sentir. Si estás triste, traer a la mente una imagen tuya alegre es, según Ibáñez, una forma de decirle al cerebro: “esto también lo sabes hacer”.
Otra vía de acceso es a través de la acción. “¿Cómo sería yo sintiéndome tranquilo?”, propone. A partir de esa pregunta, el cuerpo responde: música relajante, músculos relajados, respiración profunda… Así, el cerebro empieza a recibir señales coherentes con el estado deseado y ajusta su respuesta emocional.
“Nuestro cerebro siempre puede llamar a los opuestos para generar ese opuesto”, afirma. Esta capacidad refleja un principio central en la neuroplasticidad emocional, ya que los estados no son rígidos ni permanentes, y el cerebro puede aprender nuevas formas de responder ante estímulos similares.
Por otro lado, Ibáñez también advierte sobre el lenguaje que usamos. “Si le dices a un niño que siempre está enfadado, le estás diciendo a su cerebro que esa es su única forma de actuar”, explica. Etiquetar emociones como permanentes limita la capacidad del cerebro para generar nuevas respuestas.
Entender que las emociones se fabrican, y no solo se sienten, nos devuelve el control sobre nuestra experiencia emocional. Y, como toda habilidad cerebral, se puede entrenar.


