Con un crecimiento económico anual del 6,5%, y perspectivas de alcanzar el 8%, Vietnam es el país más emergente del sudeste asiático. Pero también es el tercer país más perjudicado de todo el mundo por la guerra comercial desatada por Donald Trump, en su caso con unos aranceles del 46%. Teniendo en cuenta, además, que el 30% de su PIB depende de Estados Unidos. La paradoja es que esta es la primera ocasión en que un inquilino de la Casa Blanca se enfrenta a Vietnam justo 50 años después de la guerra que libraron ambos países y cuyo final, precisamente, se conmemora este año.
Pero el “milagro vietnamita”, gracias a sus elevadas tasas de crecimiento, se ha convertido en un poderoso atractivo para otros bloques comerciales, por muy distantes que estén, ante la ofensiva arancelaria de Trump contra el mundo. Pedro Sánchez acaba de aterrizar este martes en Hanoi, la capital política de Vietnam, en la primera escala de su nueva gira asiática. Y en la Moncloa advierten que la mejor prueba de que España no ha explorado aún lo suficiente las grandes oportunidades de negocio que puede representar este país es que esta es la primera vez en toda la democracia que un presidente del Gobierno español pisa suelo vietnamita en viaje oficial. Hay grandes contratos y concesiones pendientes -en infraestructuras ferroviarias, alta velocidad, agua o energías renovables- y Sánchez llega a Vietnam para explorar oportunidades de negocio con un grupo de representantes empresariales españoles, entre ellos de Adif, Renfe o Talgo. Además, otro de los objetivos del viaje es tratar de revertir el notable desequilibrio comercial que existe con Vietnam, de la que España importa 5.200 millones de euros pero a la que apenas exporta 530 millones.

Pedro Sánchez a su llegada a Hanoi
Esta escala de Sánchez en Hanoi tiene en todo caso un carácter más político e institucional. El mandatario español se reunirá así este miércoles con las cuatro principales autoridades de esta república socialista: el primer ministro, Pham Minh Chinh; el presidente, Luong Cuong; el secretario general del Partido Comunista, To Lam; y el presidente de la Asamblea Nacional, Tran Thanh Man. Sánchez también visitará el mausoleo del presidente Ho Chi Minh, donde realizará una ofrenda floral. La siguiente escala de la gira, este jueves en la ciudad de Ho Chi Minh -antigua Saigón-, que es la capital económica del país, tendrá un carácter más empresarial y comercial. Y desde allí, el jefe del Ejecutivo saltará de nuevo a China, donde este viernes se reunirá con el presidente Xi Jinping en Pekín, última parada de su actual gira asiática.