La jueza que investiga a Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha ampliado la segunda causa que tiene abierta respecto del empresario por un presunto delito de corrupción en los negocios y ha citado a declarar a una nueva investigada. Se trata de la mujer del presidente de Quirón Prevención.
La tesis de la instructora y de la Fiscalía es que González Amador habría comprado a través de su sociedad Maxwell Cremona una empresa a nombre de esta mujer, Círculo de Belleza SL -después convertida en Masterman-, sin activos ni personal por 500.000 euros, se sospecha a cambio de obtener contratos del gigante sanitario en detrimento de otras empresas.
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Según recoge el auto de la instructora por la que cita a esta nueva investigada para el próximo 19 de junio, González Amador trató de justificar el precio que abonó por la compra de la mercantil aportando una serie de documentación. Lo que ocurre es que la Agencia Tributaria ha detectado que pocos meses de llevar a cabo esta compra, el presidente de Quirón Prevención y su hermano tenían el 40% de las acciones, que vendieron por 8.000 euros. Por tanto, “vendieron las participaciones por un precio considerablemente inferior ya que en tres meses el valor de la participación tuvo un incremento superior al 1000%”, apunta la resolución.
La titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid considera pertinente la citación de la mujer del directivo del grupo sanitario “con el fin de investigarse si se pagó una comisión encubierta de casi medio millón de euros por la compra de una sociedad que, según los informes de la inspección de la AEAT carecía de actividad y patrimonio”.
Para la Agencia Tributaria, la empresa comprada por González Amador es realmente una “sociedad instrumental constituida y utilizada por la mercantil Maxwell Cremona S.L. para trasladar ficticiamente parte de la actividad desempeñada y contratada frente a terceros, en concreto frente a Quirón Prevención S.L, simulando que es aquella la prestadora de los servicios, cuando se acredita que no cuenta con los medios personales y materiales adecuados para tal fin”.
Esta en la segunda causa que tiene abierta González Amador. La primera ya ha concluido la fase de instrucción, estando la pareja de Díaz Ayuso a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados por un presunto fraude fiscal de 350.000 euros en dos ejercicios fiscales, además del delito de falsedad documental por justificar ante Hacienda la contratación ficticia a otras empresas por trabajos irreales. De esta manera, haría creer al fisco que sus beneficios eran mucho menores de los reales por el pago irreal de proveedores y, por tanto, rebajar considerable el pago del impuesto de sociedades.