La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y la eurodiputada Irene Montero han participado esta tarde en las protestas propalestinas convocadas en la localidad madrileña de Cercedilla organizadas contra la presencia del equipo Israel-Premier Tech en la Vuelta ciclista a España. Unos actos que se han repetido desde el inicio de la gran ronda y que han obligado a modificar el recorrido de la vigésima etapa entre Robledo de Chavela y la Bola del Mundo.
Belarra y Montero, acompañadas por dirigentes del Consejo Ciudadano Estatal y militantes de Podemos, se han sumado a la concentración en el centro de Cercedilla, localidad situada al noroeste de la capital, donde la organización de la carrera ha decidido desviar el itinerario hacia Los Molinos para evitar incidentes. Esta mañana, la propia Belarra había llamado a un “desborde” de movilización contra lo que calificó de “genocidio de Israel en Palestina”, con el objetivo de boicotear la llegada de la Vuelta a Madrid.
El dispositivo de seguridad ya se había reforzado durante todo el fin de semana con 1.100 agentes de la Policía y 400 de la Guardia Civil ante las protestas por la participación del equipo Israel Premier Tech. El momento de mayor tensión se ha vivido a la altura del cruce de Becerril de la Sierra, a unos 18 kilómetros de la meta, cuando un centenar de manifestantes ha intentado cortar la carretera con una sentada al paso del pelotón.
El grupo del maillot rojo, en el que se encontraba el danés Jonas Vingegaard, se ha visto obligado a sortearlos por los laterales de la calzada, mientras la caravana de coches y motos quedaba bloqueada durante unos instantes. La intervención policial ha permitido desbloquear la vía y la carrera ha continuado sin mayores incidentes.
Finalmente, la etapa ha concluido en la cima de la Bola del Mundo. Para mañana, la organización ha anunciado que la jornada final entre Alalpardo y Madrid se ha recortado en cinco kilómetros por “motivos de circulación” dada la amplia convocatoria de protestas organizadas para boicotear la prueba por la participación del equipo israelí.
El gobierno regional presidido por Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que emprenderá las acciones legales oportunas para que “actos violentos como los que hoy se han producido en la etapa de La Vuelta que finalizaba La Bola del Mundo en Navacerrada no vuelvan a repetirse y para que sus autores puedan ser castigados y todas las responsabilidades depuradas”.
“Cualquier tipo de manifestación o reivindicación deja de ser legítima cuando se usan medios violentos y se pone en riesgo la vida de corredores o aficionados como ha ocurrido hoy”, alegan fuentes oficiales de la Comunidad de Madrid.