Poco después de la reunión del president de la Generalitat, Salvador Illa, y el expresident Carles Puigdemont en Bruselas, Junts per Catalunya ya tiene la vista puesta en el debate de política general del principios de octubre en el Parlament, al que vincula el destino de la legislatura española. El aviso que ha hecho hoy el partido independentista a Illa es claro: o el PSC apoya las propuestas de los posconvergentes en este debate y suscribe los acuerdos alcanzados con el PSOE hace dos años en Bruselas, o se “habrá terminado el camino” de Junts con los socialistas en Madrid.
“El president Puigdemont dijo hace unas semanas que en este otoño pasarían cosas que no han pasado hasta ahora y posiblemente comenzarán a pasar en el marco de este debate de política general en el Parlament de Catalunya porque no se puede construir en Suiza y destruir en Catalunya”, ha recordado la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales.
Reunión en Waterloo
La portavoz parlamentaria de Junts avisa que este otoño “pasarán cosas” si el PSC no rompe “su doble discurso”
Las declaraciones de la portavoz han sido en la ciudad belga de Waterloo, donde reside Carles Puigdemont, y donde este lunes y martes se celebran unas jornadas de trabajo del grupo parlamentario de Junts en las que se fijará el rumbo del partido en este periodo de sesiones.
Sales ha explicado que en estas jornadas están trabajando en un “plan de choque” para el debate de política general que se celebrará del 7 al 9 de octubre en el Parlament con propuestas parlamentarias sobre el catalán, sobre financiación, para poner fin al “expolio fiscal” o sobre infraestructuras, para tener un “servicio de trenes dignos y unas carreteras y aeropuertos como nos merecemos”. Sin detallar exactamente lo que le pedirán votar al PSC, sí ha indicado que serán propuestas que beberán tanto del programa electoral de Junts como “del espíritu y la letra del acuerdo de Bruselas”.
“Lo que queremos romper es este doble discurso del PSC, que hace un discurso en Madrid o en Suiza y luego otro diferente en Catalunya”, ha continuado Sales, en una rueda de prensa en el hotel de Waterloo donde se celebran las jornadas de trabajo del partido. “O triangulamos bien estas tres cuestiones o bien desde Junts deberemos tomar una decisión”, ha seguido, sugiriendo que tiene “el derecho a echarse atrás” en aquellos temas que así lo consideren. Es decir, que la tensión por los apoyos parlamentarios al Gobierno de Pedro Sánchez en Madrid se trasladará también al debate de política general en el Parlament.
El ultimátum de los posconvergentes llega apenas dos semanas después de la primera reunión entre Puigdemont e Illa, un encuentro cordial de una hora y media con la que arrancaron el curso político, pero que tuvo dos lecturas según las partes. Mientras según el Govern la cita representó la “normalidad política y social”, Puigdemont lo situó como un ejemplo de que “no vivimos en situación de normalidad” por el bloqueo del Tribunal Supremo de la aplicación de la amnistía. En privado, Junts todavía espera otra reunión, la de Sánchez y Puigdemont, que no está fijada todavía en ningún calendario.