El Govern se ha tomado con sorpresa la forma de actuar de Junts, con un ultimátum en el que amenaza al Gobierno central de retirarle cualquier apoyo parlamentario si el president Salvador Illa y su gobierno no suscriben los acuerdos alcanzados con el PSOE en Bruselas, entre ellos, los relativos al catalán en la UE, la gestión de la inmigración o la financiación de Catalunya. Lejos de sentirse cohibido, el Govern ha recordado a los posconvergentes que esos acuerdos, para que sean asumidos deben someterse al escrutinio del Parlament de Catalunya.
“Las decisiones políticas sobre Catalunya se tienen que tomar en el marco de la discusión y del acuerdo del Parlament”, ha replicado la consellera portavoz del Govern, Sílvia Paneque, en rueda de prensa posterior al Consell Executiu de este martes. Por tanto, “todo lo que tiene que ver con autogobierno de Catalunya y las políticas a aplicar” deben someterse a la soberanía de la Cámara catalana y “será el debate parlamentario quien defina”.
Para Paneque, resulta “sorprendente que algunos grupos que siempre han defendido las instituciones catalanas” quieran saltarse ahora este escrutinio, ha lamentado, en referencia a la amenaza lanzada este lunes por Junts, tras celebrar una reunión del grupo parlamentario en Waterloo junto a su líder, Carles Puigdemont, para preparar el debate de política general que se celebrará a principios de octubre.
Junts anunció tras ese encuentro que presentará un “plan de choque” para el debate de política general con propuestas parlamentarias sobre el catalán, la financiación, para poner fin al “expolio fiscal”, o sobre infraestructuras, para tener un “servicio de trenes dignos y unas carreteras y aeropuertos como nos merecemos”, e instó al PSC a asumir estas propuestas para mantener el apoyo parlamentario al Gobierno en el Congreso. Su amenaza se explica en clave catalana, en la necesidad de los posconvergentes de reforzar su oposición a Salvador Illa mientras las propuestas del grupo independentista siguen su curso en las Cortes.
De hecho, el pleno del Congreso debatirá el próximo martes la toma en consideración de la proposición de ley pactada entre PSOE y Junts para la delegación de competencias en inmigración en Catalunya, una iniciativa que será debatida y votada por el pleno pero que no tiene aún ligados los apoyos para empezar su tramitación parlamentaria. Podemos volvió a dejar claro este martes que la norma no contará con su apoyo, que es imprescindible para que finalmente se apruebe tras el no anunciado por PP y Vox.