La risa de Sánchez y Ayuso

En paralelo

La risa de Pedro Sánchez en el Congreso ha sido objeto de detallado análisis partidista: resurrección o psicopatía, según la bancada desde la que se observaba. Hubo, además, nueva gestualidad. El presidente respondió a Alberto Núñez Feijóo con las manos en la espalda, extendiendo el brazo izquierdo con un dedo acusador hacia el líder del PP con cada batalla ideológica que le lanzaba: el aborto, la sanidad pública, Gaza... Confianza, autoridad, seguridad. Sánchez proyectó de nuevo ante los suyos una imagen de dominio y control, mientras Feijóo veía como Isabel Díaz Ayuso cortocircuitaba su estrategia de denunciar en bucle las supuestas corruptelas socialistas.

Horizontal

Isabel Díaz Ayuso en el pleno de la Asamblea de Madrid t

Dani Duch / Propias

Una cosa es remar para salvar al soldado andaluz Moreno Bonilla por el escándalo de las mamografías y otra, tener que defender el derecho al aborto ante Ayuso.

En 2022, en contra de la postura del PP, la presidenta de Madrid defendía que las menores pudieran abortar sin consentimiento de sus padres: “No puedes obligar a nadie a llevar una vida contraria a la que tú has deseado”. Tres años después grita “váyanse a abortar a otra parte”. A Sánchez le interesa el duelo con Ayuso. No hay peor castigo para Feijóo que la indiferencia de tu contrincante mientras sientes el aliento de Vox en las encuestas.

Ayuso es inmune a las contradicciones. Se ríe de ellas. Pero el líder del PP no se las puede permitir. “Se le ven las costuras”, en palabras de la vicepresidenta Mª Jesús Montero. En febrero del 2023, cuando el Tribunal Constitucional sentenció sobre el aborto a raíz de un recurso del PP, Feijóo intentó zanjar el debate interno abrazándose a la ley: “la ley de plazos actual es una ley correcta y está vigente en otros Estados miembros de la Unión Europea”.

Ahora se ha visto obligado a explicitar que garantizará “siempre” el derecho al aborto “con la mejor atención médica y psicológica, conforme a las leyes”. El congreso del PP eludió el debate en julio y la dirección no piensa moverse del marco avalado por el Constitucional.

En Madrid, sólo el 1% de los abortos se realizan en la sanidad pública y la rebeldía de Ayuso puede acabar en los tribunales por una vulneración de derechos. La “libertad” de la presidenta madrileña incomoda a otros barones del PP. Jorge Azcón señalaba el jueves en el Foros de Vanguardia que “la ley está para cumplirse”. En el PP preocupa la reacción del voto femenino, que Feijóo intenta captar de los caladeros del PSOE después de conocerse los audios de José Luis Ábalos y Koldo García y las crisis de las pulseras antimaltrato.

La ‘baronesa’ de Madrid cortocircuita a Feijóo y el PSOE aparenta que todo va bien, si no fuera por...

Gracias a Ayuso, Sánchez se ríe y el PSOE aparenta que todo le va bien. Félix Bolaños, que lleva la cuenta, presume de haber ganado el 94% de las votaciones en los dos años de legislatura. ¿Todo va bien?

Los informes de la UCO siguen desvelando las malas artes de Ábalos y su exasesor. El PP se aferró a la foto de los sobres del PSOE con dinero y Sánchez, a la página 28 del informe en el que la Guardia Civil considera que no procede investigar las donaciones del exministro ni las dietas. La citación del presidente en la comisión Koldo del Senado, adelantada por Feijóo, no ha llegado y no hay senador del PP al que Sánchez pueda temer en un interrogatorio. Ninguno de los dirigentes socialistas que han pasado por el examen del Senado han sufrido con el trámite. Y en el frente familiar, la Audiencia de Madrid ha corregido tantas veces al juez Peinado en su instrucción del caso Begoña Gómez que su autoridad es tan insistente como menguante.

Lee también

Matarlos sin dejarlos morir

Isabel Garcia Pagan
Spain's Prime Minister Pedro Sanchez attends the 2025 Global Progress Action Summit in central London on September 26, 2025. The meeting in London is expected to include world leaders including Australian Prime Minister Anthony Albanese and Canadian premier Mark Carney. (Photo by HENRY NICHOLLS / AFP)

No habrá presupuestos y cada votación tiene en vilo al Gobierno. Podemos radicaliza sus posiciones para ganar músculo, aunque después acabe votando los decretos “para demostrar que tenemos razón”. Y Junts, que amenazó con la ruptura si Salvador Illa no aceptaba sus propuestas en el debate de política general catalán, se encuentra ahora con que el president sigue atado a sus pactos con ERC y Comunes. Los republicanos han demostrado tener paciencia, la propuesta de financiación del Gobierno llegará en diciembre. Y Junts, tras tanto aviso, está obligado a escenificar las “consecuencias” de los incumplimientos. ¿Llegarán? Mientras, Sánchez se ríe; y Ayuso, también.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...