El PSOE ha reaccionado con calma y apelando al diálogo al anuncio de Junts de romper los acuerdos que mantiene abiertos con los socialistas tras denunciar lo que considera “incumplimientos del pacto de investidura”. Tanto desde Ferraz como desde el Gobierno, los socialistas han insistido en la necesidad de transmitir un mensaje de “serenidad” y “respeto” hacia la formación posconvergente, convencidos de que la situación no supone “el final de nada”, aunque pueda derivar en un escenario parlamentario más complejo en los próximos meses.
Montse Mínguez ha sido la encargada de marcar el tono del partido. La portavoz de la Ejecutiva Federal socialista se ha mostrado respetuosa con las decisiones y los tiempos de Junts. Y aunque ha evitado valorar la ruptura anunciada por los posconvergentes hasta escucharla por boca de su líder, Carles Puigdemont, ha insistido en la determinación del PSOE a seguir trabajando y negociando porque “vale la pena seguir”.
“Vale la pena alcanzar acuerdos como así lo demuestran los buenos datos económicos. Es bueno para España y es bueno para Catalunya”, ha sentenciado en la rueda de prensa posterior a la celebración de la Comisión Ejecutiva Federal.
En la misma línea se ha expresado el Gobierno a través de María Jesús Montero. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ha reiterado la disposición al entendimiento del Ejecutivo y ha defendido la “mano tendida” y el “diálogo con todas las formaciones políticas” que, pese a las discrepancias, ha permitido encontrar “puntos de unión” y avanzar “en beneficio del conjunto de la ciudadanía”. “Hay, como siempre, altibajos; hay momentos mejores y otros más de valle, pero estoy convencida de que entre todos seremos capaces de superar esta situación”, ha subrayado en declaraciones a TVE.
Montero ha evitado entrar en confrontación con la formación de Carles Puigdemont y ha apelado a la responsabilidad compartida. “Nosotros, con calma y con tranquilidad, seguiremos dialogando y seguiremos hablando, porque este país tiene que seguir creciendo, como lo está haciendo con cifras récord”, ha afirmado, antes de recordar que el Gobierno mantiene abiertas sus prioridades en materia de vivienda y economía. “Hay tanto que hacer que estoy convencida de que encontraremos esos puntos de encuentro, porque la alternativa en este país es un Gobierno de la mano del Partido Popular”, ha concluido.
Desde Sumar, socio minoritario del Gobierno, su portavoz, Ernest Urtasun, se ha mostrado convencido de que Junts no optará finalmente por una ruptura total con el Gobierno ni se prestará a facilitar que PP y Vox lleguen a la Moncloa, dado que eso “no lo entendería nadie” en Catalunya.
“Junts tiene que tener muy claro que nada de lo que podemos hacer juntos es posible con un Gobierno de PP y Vox, nada. Creo que evidentemente nadie en Catalunya y tampoco los propios votantes de Junts, entendería ningún tipo de operación en la cual su partido pudiera facilitar la llegada del Partido Popular y Vox”, ha señalado en rueda de prensa.
En el seno de Sumar recalcan que hay un afán de Junts de diferenciarse de otros socios de investidura pero que no habrá ruptura completa con el Gobierno. Así, aprecian que se decantan por escenificar distanciamiento al PSOE de cara a presionarles para el futuro, si bien consideran que los posconvergentes sabes que políticamente una moción de censura es un camino político de vía muerta.
Al igual que el PSOE, Sumar ha reiterado la “mano tendida” a Junts de cara al futuro para seguir avanzando en más medidas durante la legislatura, incluido los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2026. Es más, Urtasun ha prometido que con independencia de lo que decida Junts el Gobierno va a presentar nuevas cuentas públicas, dado que los dos socios del Ejecutivo están negociando su confección con vistas a llevarlos al Congreso.

