Bala perdida

Análisis

Bala perdida
Adjunto al director

Si el interrogatorio de ayer en el Senado era la bala de plata que le tenía reservada el Partido Popular a Pedro Sánchez, los servicios de seguridad de la Cámara Alta deberán revisar a fondo el plafón que preside la sala Clara Campoamor, una gran reproducción del diario El Liberal anunciando la aprobación del sufragio femenino en España. En algún lugar de ese plafón, quizá entre líneas, encontraran una bala incrustada. Plata de ley.

No le tumbaron. Esta era anoche la conclusión general de una sesión que había levantado muchas expectativas, quizás demasiadas. El impacto de los acontecimientos políticos siempre tiene que ver con las expectativas creadas. Abrumado por el primer aniversario de la tragedia de Valencia, azorado por el enorme descrédito que la continuidad de Carlos Mazón está cargando en la cuenta del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo ordenó fijar la comparecencia de Sánchez en el Senado el día después del trágico aniversario de la dana, para cambiar de disco y centrar de nuevo la atención en el caso Cerdán-Ábalos-Koldo, el cráter radioactivo que se le abrió al PSOE el pasado verano. Un cráter que sigue en activo aunque el presidente haya logrado retomar la iniciativa política este otoño. Hace una semana, Feijóo advirtió a Sánchez que saldría del Senado con los pies por delante. “Mienta o diga la verdad, irá al juzgado”.

Bala perdida Video

Así ha sido el interrogatorio al que se ha sometido Sánchez en la comisión de investigación del Senado

EFE
Lee también

Rebrote católico

Enric Juliana
La portada de 'Lux', el nuevo disco de Rosalia

Feijóo se sacó las gafas para parecer más joven, Sánchez se las pone para parecer más maduro

Con fino sentido de la oportunidad, Carles Puigdemont también quiso sumarse a la jornada del 30 de octubre y fijó para ayer por la noche la lectura pública de los resultados de la consulta interna en Junts sobre la ruptura con el PSOE. Puigdemont aportaba una perdigonada. 

Tenían derecho a voto unos 6.000 militantes, de los cuales han emitido su opinión 3.978. (Convergència Democràtica llegó a tener 22.000 afiliados en el alto pujolismo). Como era perfectamente previsible, el 86% de los votantes dieron incondicional apoyo al enésimo giro táctico de Puigdemont, antiguo redactor jefe del Punt Diari que ya veía venir elecciones anticipadas para la próxima primavera. Los periodistas, los que seguimos en activo y los que se han situado en el otro lado del mostrador, solemos imaginar elecciones anticipadas una vez cada dos meses, como mínimo. No lo podemos remediar.

Pedro Sanchez en el Senado Comisión caso Koldo Presidente de la Comisión

El senador navarro Eloy Suárez (PP), presidente de la comisión sobre el caso Koldo

Dani Duch

Era por tanto un día difícil para el presidente del Gobierno, puesto que hay un dato objetivo que nadie puede soslayar: el PSOE tiene en estos momentos dos secretarios de organización bajo investigación judicial, uno de ellos en prisión preventiva (Santos Cerdán) y el otro (José Luis Ábalos), entrando y saliendo del Tribunal Supremo con las señoritas de Aviñón. No es poco. Sánchez podía haber sufrido ayer un percance. La expectativa estaba creada. “Mienta o diga la verdad, irá al juzgado”. Durísimo interrogatorio de la oposición y riesgo de resbalar con una frase que pudiese derivar fácilmente en una denuncia judicial. Más desgaste y más soledad parlamentaria. En minoría en el Congreso y tocado de muerte en el Senado. Esa era la expectativa. Por ello es relevante que la bala de plata acabase incrustada en el plafón que da un ambiente historicista a la sala Clara Campoamor. Alguien apuntó mal.

¿Es el senador Alejo Miranda de Larra, antiguo director general de Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad de Madrid, el mejor tirador de primera del PP en la Cámara Alta? Ayer no lo pareció. La expectativa creada pesaba demasiado. Ventaja para Sánchez, que se permitió afirmar: “Esto es un circo”. Y puntos para Vox, que siempre puntúa cuando hay circo y la política se satura.

Sánchez salió vivo de la sesión que debía herirle de muerte, y en los próximos días sabremos si el Partido Popular considera que en su declaración hay material para demandarle en el juzgado.

Lee también

Bien mirado, el presidente aportó una novedad: las gafas. Utilizó por primera vez en público unas gafas graduadas para leer algunos papeles. Un gesto estudiado, sin duda alguna. Núñez Feijóo se ha quitado las gafas para parecer más joven, y Sánchez se las pone para parecer más maduro y captar la atención de los fotógrafos. Con esa óptica graduada hoy no se ven elecciones generales anticipadas en España.

Por la tarde, algunos diarios de Madrid subrayaban que las gafas de Sánchez, marca Dior, valen trescientos euros.

Hay días en que el DF da risa.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...