Santos Cerdán salió ayer de prisión. Ha pasado casi cinco meses en Soto del Real. Ahora, podría volver a su pueblo natal, Milagro, una localidad navarra situada en la merindad –algo así como una comarca– de Olite, que cuenta con menos de 4.000 habitantes.
El ex secretario de Organización del PSOE nació allí en 1969 y su recorrido vital y profesional hace honor al nombre de su villa. Cerdán estudió un grado de Formación Profesional como Técnico de Electrónica y trabajó como técnico de mantenimiento en Iberfruta y Bonduelle.
Un vecino de Milagro ve las noticias sobre su ilustre vecino en un bar de la localidad este verano
Aunque presumía de austeridad, alquiló el ático de lujo, viajó con su familia y visitó buenos restaurantes
De esa modesta posición pasó en unos años a vivir en un ático de lujo con dos terrazas en Argüelles, uno de los mejores barrios de Madrid. El milagro de Cerdán se produjo gracias a la política.
Lo del socialismo le venía de familia. Así que no fue nada raro que se afiliase al PSOE. Tampoco es extraño que solicitase una excedencia para probar suerte como servidor público. No le fue mal. A los 30 años, en 1999, fue elegido concejal de Milagro.
Inició así una nueva carrera en el ámbito de la política de Navarra. Fue presidente de la Mancomunidad RSU Ribera Alta (2000- 2004). En 2011 se convirtió en secretario de Organización del Partido Socialista de Navarra y debutó como parlamentario en la Comunidad Foral, cargos que mantuvo hasta 2017, según se desprende del currículum oficial de Cerdán.
Ya por esos años podría haber urdido un plan para lucrarse desde la política, de acuerdo con las investigaciones efectuadas por la unidad central operativa de la Guardia Civil (UCO) que se hicieron públicas el pasado martes.
La UCO cree que Cerdán se asoció con Antxon Alonso en 2016 al adquirir mediante contrato privado el 45% de la empresa Servinabar que, según la investigación, se habría embolsado el 2% del montante de las obras que se adjudicaban a Acciona.
Convertido en socio de esa empresa en la sombra, la carrera política de Cerdán vivió un impulso que le llevó a formar parte de la Ejecutiva del PSOE como secretario de Coordinación Territorial en 2017 y a ser diputado en el Congreso en 2019. Presidió también la Fundación Pablo Iglesias y alcanzó uno de los principales puestos en el partido al convertirse en su número dos como secretario de Organización ( 2021).
Las cosas le iban viento en popa. Aunque presumía de austeridad, Cerdán alquiló el ático de lujo, viajó con su familia y visitó con asiduidad buenos restaurantes. Cobraba un sueldo neto de 3.904,58 euros al mes como miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.
¿Cómo podía hacer frente a un alquiler de alrededor de 3.000 euros mensuales y sufragar el resto de los lujos? La UCO cree fue gracias a los presuntos chanchullos entre Servinabar y Acciona. La Guardia Civil ha documentado que Servinabar pagó 62.840 euros por el alquiler del piso de Cerdán entre noviembre del 2017 y octubre del 2019. También ha acreditado que el ex político cargó a la tarjeta de crédito de dicha sociedad 33.574 euros.
Cerdán cuando era diputado en el Congreso
Además, los investigadores han reunido pruebas de que Cerdán, que es padre de cuatro hijos, metió en Servinabar a su hermana, Belén Cerdán; a su esposa, Francisca Muñoz, y a su cuñado, Antonio Muñoz, para que percibiesen diferentes sueldos.
El milagro de Cerdán se esfumó en junio cuando ingresó en prisión investigado por cohecho, tráfico de influencias, malversación y pertenencia a organización criminal. Dejó entonces todos sus cargos, su piso en Madrid y se dio de baja del PSOE: “ya no existe ningún tipo de vínculo entre ambas partes”, señalan fuentes del partido. Ahora, presumiblemente Cerdán regresará a Milagro a la espera de saber si el juez le sienta o no en el banquillo.


