La Fiscalía Anticorrupción ha pedido prisión provisional e incondicional, sin fianza, para el exministro de Transportes José Luis Ábalos y para su exasesor Koldo García, cuya vistilla ante el juez Leopoldo Puente que investiga el llamado caso Koldo ya ha finalizado.
El ministerio público considera ahora que sí existe riesgo de fuga, ya que se enfrentan a hasta 30 años de cárcel por los presuntos amaños en la adjudicación de contratos públicos para la compra de mascarillas en plena pandemia. Puente deberá decidir ahora si asume la tesis de la Fiscalía y acuerda su ingreso en prisión preventiva hasta la celebración del juicio.
Durante la comparecencia, ambos han tomado la palabra para negar que se vayan a marchar de España. De hecho Ábalos ha explicado que no tiene dinero ni a donde ir. El exasesor ha asegurado que no se va a ir a ningún sitio, que tiene arraigo en España, con su madre mayor en Benidorm (Alicante) y una hija menor. Además, ha defendido que todo el mundo tiene derecho a aprender de sus errores.
El fiscal ha defendido la prisión alegando que cualquier persona tiene poder de abstraerse del proceso penal. “La pertinencia a un poder del Estado puede esgrimirse para evitar la prisión y por eso la justicia se representa con una venda en los ojos”, ha sostenido el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón.
Según fuentes jurídicas, el jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, y las acusaciones populares que lidera el PP han pedido al magistrado que encarcele a Ábalos y a García sin posibilidad de eludir la prisión con una fianza.
El propio Ábalos ha tomado la palabra en la vistilla y ha negado que exista riesgo de fuga y ha alegado que tiene arraigo, que es diputados y que no tiene ni dinero ni patrimonio ni dónde ir.
Llegada de Ábalos al Tribunal Supremo
Ábalos ha llegado a las 9.12 horas al Alto Tribunal, con casi 45 minutos de antelación a su cita. Ha entrado solo, sin su nuevo abogado, Carlos Bautista, y portando una pequeña mochila. Recientemente el exsocialista cambió de letrado y ha optado por llevar una línea de defensa unida estratégicamente a la de su hombre de confianza y exasesor Koldo García, quien también se enfrenta hoy a la misma vistilla en el Supremo. Por los últimos movimientos, en los que están dejando caer informaciones de miembros del Gobierno, se vislumbra esta nueva estrategia, que por ahora tiene por objetivo no acabar en prisión.
Tanto la Fiscalía Anticorrupción como las acusaciones populares habían solicitado al instructor del caso Koldo que convocara una comparecencia para pedir un endurecimiento de las medidas que tiene actualmente impuestas, que son comparecencias quincenales en el juzgado y retirada de pasaporte.
Tanto el fiscal como las acusaciones quieren que el juez endurezca las medidas, que pueden ir de una fianza, pasando por comparecencias incluso diarias y hasta la cárcel, después de que se haya concluido la primera fase de la instrucción de la causa y presentados los escritos de acusación.
Llegada de Ábalos al Tribunal Supremo
Anticorrupción sostiene que una vez que el juicio a Ábalos se acerca, el riesgo de fuga aumenta. Para valorar este riesgo hay que tener en cuenta que el fiscal solicita para el exsocialista 24 años de prisión por haber facilitado contratos al empresario Víctor de Aldama a cambio de comisiones ilegales, pagadas en forma de dinero, pagos de alquileres o vacaciones.
En la misma situación está su exasesor, Koldo García, para quien también se ha pedido prisión incondicional. En su caso se enfrenta a una pena de 19 años. Ambos están acusados de organización criminal, cohecho, uso de información privilegiada, tráfico de influencias y malversación.

