La sabiduría de Robe

The Situation Room

Fue un 7 de septiembre de 2014 cuando le conocí. Ya llevaba tiempo conectando con el navarro Alén Ayerdi , batería de Marea, mánager y sombra de Robe, gracias a mi amigo extremeño, Carlos Lobo y andaluz, Jorge Lozano. Aquel día Roberto Iniesta Ojea, Robe, era, por fin, Medalla de Extremadura ante más de 2.000 personas en un Teatro Romano de Mérida a rebosar. Maestro de la contradicción, de romper lo prohibido y líder del grupo de rock Extremoduro era, ante todo, una persona de tripas soñadoras que rebosaba una amplia sabiduría que vive en todas sus canciones. Le entregó la medalla el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, entre grandes aplausos. El pueblo extremeño llevaba esperando ese momento más de 20 años.

Pero, como diría Robe durante el acto y me insistiría después, hablando en extremeño, es decir, con ese sabor en las palabras a aire recién batido, eso no era lo más importante, sino “intentar, más que conseguir”. Perseverar, pretender, proyectar, querer, desear, aspirar. Dejando claras dos máximas de su pensamiento: la primera, que “las utopías son imposibles, pero sólo en el momento de su planificación”; y la segunda, la fuerza multiplicadora de tener un plan e intentarlo una y otra vez: “Pues cuánto más difícil es un plan, más orgulloso estarás de él. Y si es imposible, mejor aún, porque en el fracaso tendrás también la gloria”. Habló a los jóvenes creadores extremeños aquella noche, incluso a los que no sabían que lo serían en el futuro, pidiendo locales de ensayo y salas de conciertos, pero, en realidad, nos hablaba a todos.

Robe decía que del tiempo perdido y de las causas perdidas nunca se había arrepentido; así me siento tantos lunes

Miren, España es un país fascinante. Y la mitad de España no arrollará a la otra mitad de España, aunque una parte del Madrid DF así lo quiera con señalamientos e invitaciones a la violencia híbrida. La materia social es la que es y unas elecciones cambian la traducción política de unos resultados electorales, pero nunca cambian las bases de un país. España puede que se acostara monárquica y se levantara republicana en otros periodos de su historia y viceversa, pero hoy esto no sucedería porque España es un país recio, tozudo y rocoso. Y tan sólo la amnistía justifica esta legislatura para una mayoría de españoles. La del “todos dentro”.

No hemos avanzado, eso sí, ni un ápice ni hacia una comprensión plurinacional de la convivencia que dé sentido y estabilidad a la mayoría de investidura, ni hacia, en el caso del PP, por ejemplo, una compresión central al estilo portugués o alemán. Ambos factores estabilizadores imprescindibles en una democracia. Lanzarse a unos caucus de la derecha en lugar de estabilizar para proyectar su alternativa es el grave error de los populares esta legislatura. Con ello lo fían todo al factor autoritario: gobiernos de coalición PP-Vox, como si el Madrid DF hubiera tenido información privilegiada de la nota aclaratoria de la Casa Blanca para que la derecha patriótica o autoritaria sea la que se lleve el gato al agua aquí en España.

ESPAÑA DÍA EXTREMADURA:GRA364. MÉRIDA, 07/09/2014.- El rockero placentino Robe Iniesta (d), líder del grupo Extremoduro, recibe la Medalla de Extremadura 2014 de manos del presidente extremeño, José Antonio Monago, durante la celebración del Día de Extremadura esta noche en el Teatro Romano de Mérida. EFE/Jero Morales.

Robe Iniesta, en 2014, recibiendo la Medalla de Extremadura del entonces presidente, José Antonio Monago

JERO MORALES/EFE

Por tanto, esperemos pacientes a cómo cristalicen los caucus de la derecha primero en Extremadura y luego en Aragón, Castilla y León y Andalucía. Y, sobre todo, veamos ¿quién sube realmente en esos comicios y quién captura a quién como en la Comunidad Valenciana? ¿PP o Vox? Venimos advirtiendo desde hace muchos meses que no convocar las autonómicas con las municipales produciría menos votos –ya veremos escaños– y menos participación. Y también que nacionalizar las elecciones autonómicas produce monstruos tanto cuando lo hace Pedro Sánchez en 2023 como Alberto Núñez Feijóo en 2025. En esas circunstancias, era seguro que Vox se dispararía y el bipartidismo sería la gran víctima. Queriendo el PP hacer daño electoral al PSOE se lo va a hacer y mucho a sí mismo, porque no se trata del sorpasso , sino del remplazo cultural en la derecha. Está en juego esa niña de 13 años que le dice a Santiago Abascal en Extremadura que le quiere votar cuando tenga 18.

Miren, Robe decía que del tiempo perdido y de las causas perdidas, nunca se había arrepentido. Así es como me siento tantos lunes. Pero lo más importante no es conseguirlo, sino mirar a ver si puedo. Como cuando le escribimos hace 11 años para que fuera Medalla de Extremadura. Nos recordó entonces y ahora que, ante todo, uno no sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta. Como ese buen guerrero, al igual que en su canción, que puede dar la batalla, llegar al Olimpo y robar el fuego. Y que del desfiladero no te va a dejar pasar, porque allí se va a plantar.

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