María Guardiola, la líder de la Junta de Extremadura y aspirante del PP, ha pasado dos días manifestando enérgicamente su descontento por la sustracción de 124 sufragios emitidos por correo en una dependencia de Correos en una localidad de Badajoz. No obstante, a un día de la contienda electoral, la cúpula del PP a nivel nacional ha optado por moderar el discurso, y la vicesecretaria Carmen Fúnez ha afirmado que dicho suceso “no es de pucherazo”.
Después del hurto de las papeletas, que tuvo lugar el jueves, Guardiola afirmó que se “ha robado la democracia”, sugiriendo que el suceso podría tener motivaciones políticas. No obstante, la Guardia Civil calificó el robo como un acto de delincuencia ordinaria y se ha brindado a todos los votantes la posibilidad de sufragar nuevamente, lo que indica que la integridad del proceso electoral parece garantizada.
Sin embargo, en Génova sí creen que “había que denunciar lo ocurrido” y, de hecho, con mayor razón tras los robos que ya se habían producido en oficinas de Correos anteriormente. Por ello, para el PP, el Ejecutivo tiene la culpa de lo sucedido y debería haber sido más precavido con la seguridad, ya que los votos son “documentos públicos con trascendencia de derechos fundamentales”.
“Afectaba a algo tan importante como al derecho al voto de 124 personas que querían hacerlo y que tenían que hacerlo, porque es su derecho, en las mejores condiciones de seguridad y de libertad”, Fúnez indicated during a PP event in Ciudad Real, who, in any case, stated that his party's response “clara” was essential.
En contraste, Fúnez ha censurado la reacción del Ejecutivo y del PSOE, quienes han guardado silencio. “Lo raro no es que el PP denunciase ese hecho, sino que no lo denunciase el Partido Socialista”, afirmó. “Por parte del Gobierno, nadie, absolutamente nadie, emitió comentario alguno sobre un asunto tan relevante como el robo de una oficina de Correos y la sustracción de 124 sufragios de allí”, sentenció.