Las Claves
- La auditoría interna del PSOE concluye que no existió financiación ilícita en la gestión de su tesorería entre 2017 y 2024.
El PSOE ya dispone del estudio solicitado a un par de docentes académicos con el fin de auditar la gestión de su tesorería en metálico de 2017 a 2024, centrándose sobre todo en los desembolsos efectuados durante el primer cuatrienio, periodo en el cual José Luis Ábalos ejercía como secretario de organización. Este texto ha aportado tranquilidad en Ferraz, donde sostienen con firmeza que el peritaje contable ratifica su postura de los últimos meses: que en el PSOE no existió ninguna clase de financiación ilícita. De acuerdo con los responsables de la auditoría, el chequeo revela un mecanismo de caja “coherente, cerrado y verificable”, donde cada ingreso de dinero físico proviene de entidades financieras o de regularizaciones de adelantos, mientras que todos los egresos figuran “correctamente documentadas”. Sin embargo, se localizaron “gastos notoriamente improcedentes” —tales como consumiciones para niños facturadas a la formación como almuerzos laborales— que se estudiarán detalladamente en una entrega posterior del dossier.
Quince días atrás, el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decidió iniciar un procedimiento aparte, clasificado como confidencial por solicitud del PSOE, utilizando los datos suministrados por la propia formación sobre los abonos en efectivo realizados desde 2017 hasta 2024. Dicho documento, consultado por Guyana Guardian, fue solicitado previamente por Rebeca Torró, secretaria de organización vigente, siguiendo la promesa del dirigente de los socialistas, Pedro Sánchez, de efectuar una auditoría interna minuciosa de la contabilidad de la agrupación tras el reporte inicial de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil vinculado a Santos Cerdán, cuya implicación derivó en el encarcelamiento preventivo del antiguo responsable de la formación.
Tras el examen de las operaciones realizadas entre 2017 y 2024, se observa que los ingresos de fondos en efectivo cuentan con un respaldo documental. En esos años, la tesorería se abastecía esencialmente del saldo restante del ejercicio anterior y de los abonos en metálico procedentes de la cuenta de gestión del PSOE en el BBVA, que poseen su propio recibo bancario y concuerdan con las cifras y periodos anotados en el libro mayor de la cuenta. Dichos ingresos bancarios totalizan 940.388 euros, habiéndose efectuado debido a “necesidades puntuales de liquidez para atender pagos ordinarios”.
Asimismo, ingresó en esa Caja en efectivo lo que los redactores del documento denominaron “ingresos atípicos”, alcanzando los 7.283 euros, cifra inferior al 1% de las aportaciones totales. Dicho concepto abarca la venta de artículos del PSOE en el Orgullo LGTBI, desechos de la central como chatarra o la obtención de un premio de Lotería. Los analistas sostienen que no se ha localizado ninguna transacción que parezca externa al proceso normal de tesorería, ni muestras de dinero no contabilizado o carente de rastro.
Respecto a los desembolsos de metálico destinados a cubrir costes —restaurantes, alojamientos, taxis, parkings…— en el periodo en que Ábalos dirigía la secretaría de organización, la cifra global alcanza los 126.858 euros. Una vez que Santos Cerdán asumió sus funciones, se suprimieron los pagos mediante efectivo. El PSOE ha mantenido bajo resguardo tanto los formularios de liquidación como los tiques de los gastos. En dichos documentos figuran los detalles que señalan a quien pide el abono, el día y el motivo. Asimismo, en el impreso de liquidación aparece, junto al justificante de recepción, la rúbrica de dos individuos que autorizan el pago, contando con la validación del jefe del área. En esta ocasión, dicha responsabilidad recaía en el propio Ábalos. Es precisamente en ese apartado del documento donde se detallan las facturas que los colaboradores de Ábalos, liderados por su antiguo ayudante Koldo García, remitían a la formación política.
Los costos por servicios de hostelería oscilan entre una cifra mínima de 3 euros y un tope de 703,95 euros. Respecto a la naturaleza de los mismos, consisten en desembolsos habituales de comida: menús, consumiciones y cafés. De igual modo, subraya el documento, se identifican dos cargos por menú infantil en un establecimiento de Valencia, los cuales no aparentan estar vinculados a las funciones inherentes a la secretaria de organización del PSOE. Sin embargo, la cuantía es insignificante: 16,50 euros.
La investigación señala otros cobros que podrían verse como desproporcionados o fuera de lo común tramitados como gastos: un servicio por 332 euros en La Chalana, el local de mariscos de Madrid donde la Guardia Civil identificó a integrantes de la red investigada por la Audiencia Nacional, un “menú del día” extra en un local de Aranda de Duero (Burgos) por una cifra de 193,50 euros o un “menú concertado” personal en un restaurante de Valdepeñas (Ciudad Real) por 162,67 euros.
El análisis de los desembolsos monetarios imputados a Ábalos, García y Cerdán demuestra, según se detalla en el documento, que la totalidad de los abonos se justifican como reintegros por costes derivados de las tareas habituales de la formación, excluyendo cualquier tipo de remuneración.
