En tiempos donde memorizar sigue siendo la piedra angular del sistema educativo, el profesor Nino Cervera propone un giro radical: permitir el uso de chuletas. Pero no como vía de escape, sino como camino hacia el aprendizaje. Así lo explicó en una conversación con Doramas Sosa, presentador del pódcast canario Helado Oscuro, donde defendió abiertamente la utilidad de este recurso para activar la mente del alumno.
“Pueden llevar un papel de este tamaño, escrito por delante y por detrás, a mano, a modo de chuleta. ¿En serio, profe? Sí, sí, sí, no te preocupes”, plantea Cervera, rompiendo de entrada los esquemas tradicionales. Su enfoque va más allá del truco: lo importante, asegura, es el proceso previo.
Una herramienta para pensar, no para copiar
El profesor defiende que escribir una chuleta activa la síntesis y la comprensión del temario
Para ejemplificarlo, recurre a una escena habitual: la conquista de América como tema de examen. “Tu compañera, la tarde anterior del examen, ¿sabes lo que hizo? Sintetizó, resumió, se leyó el tema, sacó las ideas principales, pensó en qué puede ser lo importante para meter aquí... y ¿sabes qué consigo con eso? Que estudie”. Y con eso, según él, se logra que quien de otro modo habría entregado el examen en blanco, llegue al menos a procesar la información.
“Uses esto o no uses esto”, aclara, dirigiéndose al alumno brillante que sacará un diez igualmente, “incluí una persona más en ese examen que lo hubiera dejado en blanco”. Esa, para él, es la verdadera victoria docente.
Incluí una persona más en ese examen que lo hubiera dejado en blanco”
En su intervención, Cervera lanza también un dardo a la propia estructura académica: “Los exámenes no existen. Los exámenes no salen en la ley. Uno los hace porque es como nos han educado y porque es como la manera un poquito más objetiva”.
Él mismo reconoce que hay materias en las que ya no hace exámenes. Y que la supuesta trampa de las chuletas se parece mucho a lo que hacemos en la vida adulta. “Yo tengo una chuleta, tú también. O sea, estamos enseñando a eso”.
Lejos de las notas y de la letra roja, Nino Cervera se centra en lo esencial: que los alumnos aprendan. Y, para eso, no duda en romper normas si con ello consigue implicarlos. “Tengo claro que mi responsabilidad como profe es buscar estrategias para que tú aprendas. Y ahí lo conseguí”.
Docente del Colegio Decroly y referente en metodologías activas, Nino Cervera se ha convertido en una voz cada vez más escuchada en el campo de la educación transformadora. Su método no busca trampas, sino ventanas. A veces, tan pequeñas como una chuleta escrita a mano.