El número de opositores en España ha crecido en los últimos años. No obstante, la preparación y años de estudios no siempre son recompensados ante la feroz competencia y el escaso número de plazas.
Sin embargo, los métodos de evaluación y las barreras que pueden provocar no pasar a la siguiente fase siempre están en entredicho por los propios opositores. Y así lo ha querido expresar públicamente un candidato en las últimas oposiciones a Educación. “Dejad de reíros en nuestra cara”, pedía en el pie de la publicación.
Se presentó a las oposiciones en Andalucía y pese a haber superado la primera fase con un 6,8, no podrá continuar porque su examen ha sido “invalidado”. En concreto, el motivo reside en las faltas de ortografía.
“Todo lo que hay aquí no me sirve absolutamente de nada por esas cinco tildes”
“Sé que muchos pensaréis que esto es justo porque un docente no debe tener faltas de ortografía y yo estoy completamente de acuerdo, pero quiero que nos detengamos en el modo en el que se ha evaluado esto”, explica.
”Esta prueba consiste en estar cuatro horas y media escribiendo sin parar, tratando de analizar bien las prácticas, profundizar en los contenidos, usar un lenguaje académico, citar autores... y esas 24 páginas me faltaron por acentuar cinco palabras”, señala.
”Todo lo que hay aquí no me sirve absolutamente de nada por esas cinco tildes”, expresa mientras enseña su examen. Y es que, la razón de la queja es porque durante el examen, las palabras se repetían y estaban acentuadas correctamente, algunas incluso en la misma página. Una evaluación que le ha dejado sin posibilidad de continuar en el proceso.