El estreno de MasterChef Celebrity 10 arranca con el mismo cóctel de tensión, humor y confesiones que acostumbra el talent culinario de TVE. Y, en esta ocasión, uno de los protagonistas de la primera gala es Quique Jiménez Torito, que aprovecha un momento distendido para hablar de su vida personal y, en especial, de su matrimonio.
El colaborador recuerda con naturalidad que lleva ya 18 años junto a su marido, un dato que entre la comunidad LGTBI puede llegar incluso a sorprender. “Deberían darme una placa o una subvención de algún ministerio, la gente no dura tanto”, bromea en el plató.
Más allá del chiste, Torito deja entrever el valor de la complicidad y la constancia en la vida en pareja. En tono desenfadado cuenta que en casa sus platos no son precisamente un éxito y que solo su marido se anima a probarlos, pero lo hace como ejemplo de apoyo incondicional. En un programa donde se pone a prueba la capacidad de cocinar bajo presión, la anécdota funciona como metáfora de cómo se sostienen los vínculos en la vida cotidiana.
En el mundo gay, la gente no dura tanto”
El comentario conecta con algo más profundo que el simple gag televisivo. Torito es uno de los rostros más reconocibles del colectivo LGTBI en televisión, y su testimonio de una relación estable y duradera rompe con ciertos prejuicios que aún se mantienen en la sociedad. Al hablar con naturalidad de sus 18 años de convivencia, aporta visibilidad a una realidad que no siempre encuentra espacio en la pequeña pantalla.
Su buen humor y su declaración resaltan por reivindicar, aunque sea entre risas, la importancia de cuidar a la pareja y sostenerse mutuamente. De hecho, es un recordatorio de que las historias de amor sólido existen.
El estreno de esta nueva edición de MasterChef Celebrity pone así sobre la mesa mucho más que recetas y presentaciones de plato. Está por ver si, entre fogones, Torito logra convertir esa pasión y amor que siente por su marido, en un plato que sepa a familia.