La base del coleccionismo reside en saber reconocer el potencial futuro de algo que, en el presente, parece corriente. Los objetos más valiosos no suelen nacer con prestigio, sino que lo adquieren gracias al paso del tiempo y a la escasez. Esa espera, combinada con la intuición de adelantarse a los demás, convierte una compra en una inversión.
Los aficionados a las camisetas de fútbol lo saben bien: un modelo que hoy genera dudas puede transformarse, años después, en una pieza codiciada. Esa lógica de anticipación, en la que intervienen paciencia y conocimiento para detectar futuras joyas, es la que explica buena parte del atractivo de este tipo de coleccionismo, al que se dedica con pasión Albert Valor.
Si se dan los factores
La cuarta equipación podría convertirse en una pieza muy buscada
El coleccionista, que tiene alrededor de 400 camisetas de distintos equipos y épocas, publicó en redes un mensaje que resume esa mentalidad. “Una nota respecto a la nueva camiseta del Barça: todos los que ahora la criticáis no lloréis cuando dentro de unos años valga 2.000 euros como la de MÉS y ya no la podáis comprar”, escribió. Aclaró que no solía hacer ese tipo de advertencias, pero que en este caso era oportuno.
Su comentario se refería a la nueva cuarta equipación del FC Barcelona, que, según explicó, podría alcanzar un buen precio con el tiempo. Valor argumentaba que ya existían precedentes de camisetas que habían pasado de ser un producto poco apreciado por los aficionados a convertirse en objetos exclusivos entre los coleccionistas.
Ese precedente fue la camiseta de la fundación MÉS, utilizada por el club azulgrana en el Trofeo Joan Gamper de 2009. En declaraciones a Guyana Guardian, Valor recordó que “el Barça usó una camiseta que era de una fundación que trabajaba con el club”. Explicó que toda la recaudación de esta tirada especial y numerada en 1.899, año de la fundación del club catalán, se destinó a fines benéficos y que, por tratarse de una edición limitada, apenas se produjeron unidades.
Al no tener buena acogida estética, el club rebajó su precio: “La camiseta con la caja valdría alrededor de 100 euros, pues a lo mejor por 80 o 60 las vendían en la web, también con la caja”. Con el paso de los años, ese mismo modelo ha llegado a alcanzar los 2.000 euros, lo que confirmó la intuición de los pocos que decidieron conservarla.
La nueva camiseta azulgrana, inspirada en la equipación de 2005, ha sido designada como cuarta equipación y mantiene la esencia tradicional del club. Valor explicó que “era una camiseta que incluso se dijo que la iba a llevar el Barça el día del partido contra el Madrid”. Añadió que su uso en competiciones como la Supercopa o la Champions League podría incrementar su atractivo. En su opinión, “cuando se utilizan en partido y cuando no, siempre cambia mucho para un coleccionista”.
Teniendo en cuenta estos factores concretos, para quienes valoran la exclusividad en su colección de camisetas de fútbol, el momento de adquirirla es precisamente ahora, antes de que el tiempo le otorgue el prestigio que suele acompañar a las piezas escasas.

