Un mes para ponerse al día con una serie emotiva e imprescindible
Recomendación
'The Pitt', que se llevó el Emmy al mejor drama de la televisión, regresa en enero

Noah Wyle ganó el Emmy al mejor actor dramático por la primera temporada.

En la sala de urgencias del doctor Michael Robinavitch no tienen ni un segundo de descanso. Cuando no entra un universitario con una sobredosis de fentanilo, aparece una adolescente que quiere abortar desde un estado en el que está prohibido. También puede ser que llegue un vagabundo con esquizofrenia que lleva tiempo sin tomarse la medicación y se mea sobre un médico residente, o un señor mayor cuya vida llega a su fin.
Entre accidentes domésticos, posibles víctimas de la trata de blancas y agresiones, pueden llegar casos tan complicados como una madre que se ha intoxicado expresamente para que, mientras está ingresada, alguien pueda atender a su hijo adolescente a nivel psiquiátrico. Teme que pueda cometer una locura tras ver que tiene un comportamiento antisocial y haber descubierto una lista con nombres de compañeras a las que quiere matar.

Es un no parar en el Pittsburgh Trauma Medical Center. En parte se debe a los recortes y una junta que se niega a contratar a más personal, a pesar de tener siete horas de espera. Pero también es por la decisión de Scott R. Gemmill, su creador, de ambientar la temporada en un solo turno de urgencias. Lo que hay que sentir es el agobio, cómo se acumulan los pacientes y la tensión en la sala de espera, la forma en la que los médicos y las enfermeras tienen que sobreponerse a la mierda de día que viven para salvar vidas.
Para el doctor Robinavitch, esta mierda de día es el aniversario de la muerte de su mejor amigo y excompañero de trabajo. Para la doctora Heather Collins, supone trabajar temiendo tener un aborto involuntario en cualquier momento durante el primer trimestre, como todas las veces que se ha quedado embarazada. Y, si mirásemos el personal caso por caso, no faltarían los desafíos entre los jóvenes que se forman y deben curtirse en un entorno hostil, ajetreado e implacable; por no hablar de los dramas humanos que tienen que presenciar.
Con Noah Wyle de protagonista y productor ejecutivo junto a John Wells, que ya trabajaron juntos con Gemmill en Urgencias, esta serie llamada The Pitt se hizo con el Emmy a la mejor serie dramática de la televisión en septiembre, por delante de Severance, The Morning Show o Slow Horses. De hecho, del total de cinco premios que recibió, destaca el Emmy para Noah Wyle al mejor actor y a Katherine LaNasa como secundaria.
El triunfo tuvo sabor a victoria para los defensores de la televisión de siempre: se podía emitir en HBO Max pero era una heredera clara de Urgencias (y, bueno, por este motivo también recibieron una denuncia de la viuda de Michael Crichton). En la plataforma tenían un objetivo: aparte de las producciones pensadas para cautivar a la crítica y tener ese pedigrí de calidad de HBO, y de este enfoque más actual de franquiciar sus propiedades intelectuales más exitosas como Juego de tronos, It o Batman, querían ficción clásica.

The Pitt, con su formato híbrido entre 24 y Urgencias, cumplía con estas aspiraciones. Los guiones tenían un ritmo endiablado. En cada episodio se mezclaban casos que se podían cerrar en unos minutos y otros pensados para enganchar al espectador durante semanas. Había un reparto coral sólido y unas ganas de emocionar nada disimuladas, escritas dentro de un contexto tan realista como verosímil. Y, mientras antes esta clase de ficción se habría emitido en abierto, ahora los canales generalistas de Estados Unidos prefieren series más ligeras que este drama médico adulto. Había un hueco.
Además, tras su éxito de crítica, público y en los premios Emmy, en HBO Max entendieron que debían cambiar su enfoque al producir ficción: debían apostar más a menudo por series con temporadas largas (la serie tuvo 15 episodios en su temporada inaugural) y capaces de producir una temporada nueva cada año, a diferencia de dramas como La edad dorada y La casa del dragón, que tienen parones de entre 18 y 24 meses. Y The Pitt seguirá este modelo más convencional: en Estados Unidos regresa el 8 de enero.

¿Esto qué significa? Que el público tiene un mes para ponerse al día y enfrentarse al siguiente turno costumbrista, decadente, emocionante, tenso, actual, crítico y hasta cierto punto rutinario del hospital de Pittsburgh. HBO Max entiende que necesitamos series que sean nuestra constante también en el streaming y The Pitt precisamente merece nuestra atención.

