La producción de Imanol Arias, llamada 'Innato', expone que convivimos con psicópatas.
Estreno
Netflix España refuerza su compromiso con el thriller presentando una nueva historia sobre asesinos en serie metódicos, que sigue la línea de producciones como 'El cuco de cristal' y 'Ciudad de sombras'.
Imanol Arias es el Asesino del Gasoil.
If anyone feels that Netflix has lately only been producing thrillers in Spain, it's not mere paranoia; it's a reality. Perhaps in September it presented El refugio atómico, which was un híbrido entre drama y sátira, and in October it captivated with the humility of la comedia Animal featuring Luis Zahera, but since then, it has relied on murders to maintain audience loyalty.
El cuco de cristal quiso atraer a los lectores de Javier Castillo a la plataforma en noviembre y a principios de diciembre pudimos ver la última serie de Verónica Echegui con Ciudad de sombras, que utiliza la obra de Antoni Gaudí como escenarios de crímenes como elemento distintivo. Ahora es el turno de Innato, otra serie que se enmarca en el mismo género pero que tiene un perfil más psicológico y que se estrena el martes en la plataforma.
Sara (Elena Anaya), a psychologist, is haunted by her history. As a youth, her father, Félix (Imanol Arias), a firefighter, was apprehended and labeled the Diesel Killer for his method of murdering victims by setting them ablaze. Now an adult, she hasn't disclosed her past to her husband (Roberto Álamo) or teenage son (Teo Soler), struggling to reconcile her affection for her father with the terror of his offenses.
No obstante, al salir Félix de la cárcel después de purgar una pena de 25 años, la existencia apacible que logró forjar se desmorona. Inicialmente, él se mantiene al margen, pero no puede ignorar que, de pronto, alguien comienza a cometer asesinatos con el mismo método de su progenitor.
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Fran Carballal y Enrique Lojo, quienes concibieron la liviana Una vida menos en Canarias, presentan un relato de suspense que, partiendo de su enigma central, emplea la psicopatía como reclamo y como tema de reflexión. Se detiene en la noción de cuántos individuos en nuestro entorno podrían presentar este trastorno. Innato es una producción para aquellos que prefieren una atmósfera más perturbadora, seguidores de la expresión de Elena Anaya, que oscila entre lo frágil y lo desquebrajado, o del sereno Imanol Arias, en una interpretación que le permite distanciarse del personaje de Antonio Alcántara de Cuéntame.