La Guardia Civil ha investigado a un hombre por tirar cuatro cachorros de perro a un contenedor de basura en la localidad de Caspe (Zaragoza). Está acusado de un presunto delito de abandono animal. Los hechos ocurrieron el pasado 15 de febrero cuando los animales, que fueron hallados con signos de hipotermia e inanición, apenas tenían dos o tres días de vida.
La investigación comenzó en febrero, cuando agentes del SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) del puesto de Caspe encontraron una publicación en una red social que informaba sobre un delito de abandono animal. Las pesquisas realizadas permitieron relacionar estos hechos con el hallazgo, por parte de un vecino, de cuatro cachorros en un contenedor el pasado 15 de febrero.
El estado de salud
Los cachorros fueron hallados con signos de inanición e hipotermia y
tuvieron que ser atendidos por un veterinario
Estos animales habían sido arrojados a un contenedor, sufrían hipotermia e inanición, apenas podían moverse y tuvieron que ser atendidos por un veterinario en la próxima localidad de Alcañiz. Los agentes inspeccionaron la zona y, gracias a las cámaras de seguridad, descubrieron a un varón que se había acercado con su automóvil y que había arrojado dos bolsas a los cubos de basura.
Después de identificar el vehículo y a su propietario, se constató que el hombre era dueño de una perra que podía estar en edad de criar. Para poder comprobar si estaba emparentado con los cachorros, se localizó al animal y se le tomaron muestras de ADN.
Después de analizar las muestras, trabajo que se llevó a cabo en el laboratorio de medio ambiente del Servicio Criminalística de la Guardia Civil en Madrid, se comprobó que la perra era progenitora de estos cachorros abandonados.
Después de recoger todas estas evidencias, el pasado 27 de abril se localizó al propietario de estos animales y se abrió una investigación por su supuesta autoría de un delito de abandono animal.