La Guardia Civil ha detenido en Riba-Roja de Turia (Valencia) a una mujer de 40 años como presunta autora de una estafa telemática que supuso un perjuicio económico de 8.730,45 euros para una empresa segoviana. La investigación apunta además a delitos de blanqueo de capitales y acceso ilícito a sistemas informáticos.
La investigación comenzó tras las denuncias presentadas por la propia empresa afectada y un tercero que debía realizar un pago. Este pago, inicialmente destinado a la compañía legítima, fue desviado a una cuenta controlada por la presunta autora tras la alteración de los datos bancarios de una factura.
Según la Guardia Civil, la mujer accedió a los servicios de correo electrónico de la empresa y modificó los datos bancarios de la factura, logrando que el dinero fuera transferido a una cuenta instrumental bajo su control. La víctima, al no percatarse de la suplantación, realizó el pago creyendo que se dirigía al proveedor legítimo.
La operación fue llevada a cabo por el Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) y el Equipo @ de la Comandancia de Segovia, en coordinación con el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la capital. La acción permitió esclarecer el funcionamiento del fraude y localizar a la presunta responsable.
Detención
El pago que la empresa creyó legítimo terminó en manos de los delincuentes, gracias a la suplantación de identidad digital
El método utilizado, conocido como Business Email Compromise (BEC), consiste en suplantar la identidad de proveedores mediante malware para modificar los datos bancarios en facturas enviadas por correo electrónico. Este tipo de fraude permite a los delincuentes recibir pagos que las víctimas creen legítimos, generando importantes pérdidas económicas.