La guillotina estaba lista. La hoja afilada, el verdugo en su sitio y el reo, resignado, metiendo la cabeza en el hueco. No era la Revolución Francesa, sino el Late Xou de Marc Giró y la condena no venía de un tribunal, sino de una simple mención a Pablo Iglesias.
Todo empezó con un artículo que aseguraba que Giró sería de los primeros en caer si la derecha llegaba al poder. No daba crédito. “Ni que ahora en la Moncloa estuviera instalado Pablo Iglesias, el fundador del PSOE”, soltó tratando de procesar el comentario que le habían dirigido.
La afirmación le sorprendió, aunque más le asombró la insinuación de que el actual Gobierno era tan izquierdista como para hacerle sentir seguro, ya que él no las tenía todas consigo. “Entiendo que comparándolo a Donald Trump, por hacer una elipsis, el actual Gobierno parezca totalmente de izquierdas, pero si lo comparamos con otros históricos, diría que a este Gobierno todavía le queda mucha margen de actuación a su izquierda. Pero mucho, mucho”, garantizó el presentador catalán.
Giró no perdió la oportunidad de lanzar un comentario mordaz para tranquilizar a quienes temen que el Gobierno de Pedro Sánchez haya tomado un rumbo demasiado extremo. Con su habitual ironía, dejó claro que, desde su punto de vista, no hay motivos para tanta alarma: “Que si fuera votante de derechas estaría ahora mismo bastante tranquilo. Y no dejo de leer en los periódicos que ahora mismo España es el motor de Europa. Es decir, que España va bien. Más de derechas que esto, ¿qué puede haber?”, señaló.
La izquierda implacable
Ejecutado por alzar la voz contra el Gobierno
Y justo cuando el monólogo inicial tomaba velocidad, la broma se materializó. La actriz Judit Martín apareció caracterizada como una verduga con la misión de acabar con Giró: “No me jodas, ¿esto pasa en España?”.
A pesar del asombro del presentador, su destino estaba más que sellado por las altas esferas. “Sea tan amable de poner la cabecita en el agujero que me han llamado de la Moncloa para decapitarle. Según este informe acaba de citar a Pablo Iglesias y esto no ha sentado nada bien, así que vamos a cortarle la cabeza cuanto antes mejor”, le informó.
Giró, visiblemente afectado por la confusión con el Pablo Iglesias de Podemos, asumió su destino con un par de dudas: “¿Pero ya ha llegado la derecha a la Moncloa, tan rápido? ¿Y a quién van a poner para sustituirme?“. Andreu Buenafuente, José Mota, Belén Esteban o María Patiño fueron algunos de los nombres que se lanzaron, algo que tampoco gustó a Giró: ”¿De verdad son más de izquierdas que yo?".