Nueve nutrias y una pitón de pico de pato han llevado a Frank Cuesta a enfrentarse a uno de sus momentos más complicados. El conocido activista español ha sido detenido en Tailandia por posesión de fauna silvestre protegida sin los permisos correspondientes. La noticia ha sorprendido por su lucha contra el tráfico de animales, pero para quienes siguen su trayectoria, es solo un capítulo más en una historia marcada por conflictos legales y personales.
El Departamento de Parques Nacionales de Tailandia hizo pública la detención a través de sus redes sociales, donde explicaron que el hallazgo se produjo en el Santuario Libertad, el refugio que Cuesta ha liderado durante años.
Denuncia anónima
Una redada sorprendió al presentador
La investigación comenzó el pasado 14 de febrero tras una denuncia anónima que alertaba sobre la posesión ilegal de animales salvajes, incluidos loris perezosos y nutrias. En la inspección, las autoridades encontraron tres crías de aproximadamente un mes, cinco de dos meses y una de cuatro años, además de la pitón.
Al parecer, Cuesta admitió haber comprado las nutrias en mercados locales en distintas ocasiones y su origen sería completamente legal, aunque no presentó ninguna prueba que respaldara sus afirmaciones. Por lo tantos, la policía actuó de inmediato contra él.
La noticia llega en un momento especialmente delicado para el presentador, que hace apenas unos días había anunciado cambios importantes en el santuario debido a problemas judiciales con su exmujer Yuyee. Esta ha presentado tres querellas criminales contra él, acusándolo de fraude fiscal, trabajo ilegal, difamación y presuntas irregularidades en la gestión del refugio.
Cuesta adelantó en sus redes sociales que, debido a estas acusaciones, podría verse obligado a abandonar Tailandia. “Va haber varios cambios en el santuario por los líos judiciales... No voy a dejar a los animales solos ni van a salir de aquí”, explicó.
La relación entre Cuesta y Yuyee ha sido especialmente convulsa en la última década. La exmodelo tailandesa fue arrestada en 2012 por posesión de cocaína y condenada a 15 años de prisión, de los cuales cumplió seis.
Durante su encarcelamiento, Cuesta asumió la custodia de sus hijos, que le han apoyado en todo momento, y la gestión del santuario. Tras la liberación de Yuyee, las disputas legales entre ambos se intensificaron, afectando no solo a su vida personal, sino también al futuro del refugio y de los animales que alberga. Cuesta incluso estuvo a punto de perder las tierras donde se ubica el refugio animal.
Demasiadas acusaciones
Las denuncias previas de Yuyee le complican el futuro
En medio del revuelo mediático, el youtuber Javi Oliveira, amigo cercano de Cuesta, ha insinuado que la denuncia podría estar relacionada con personas vinculadas al santuario. En sus declaraciones, afirmó que “hay gente que ha estado en el santuario y lleva meses escribiéndome e intentando meter mierda de Frank”. Oliveira también describió las primeras horas de Cuesta bajo custodia: “A Frank se lo han llevado a comisaría y está ahora mismo durmiendo allí, en el suelo, y la familia debe estar llevándole comida”.
La Ley de Conservación y Protección de la Vida Silvestre B.E. 2562, Sección 17, en Tailandia prohíbe la posesión de especies protegidas sin el permiso adecuado. La detención de Cuesta podría derivar en un proceso judicial complejo, sumándose a las querellas pendientes. Por el momento, los animales han sido incautados y puestos bajo la tutela de la División de Conservación de Vida Silvestre como pruebas del caso.
El futuro de Frank Cuesta en Tailandia es incierto. La suma de las querellas de su exmujer con la detención actual plantea un escenario complicado para el activista, que ha dedicado años a la protección de la fauna silvestre en un país que ahora lo acusa de infringir sus propias leyes de conservación.