Las citas de First Dates nunca dejan indiferente a nadie. Cada noche, el espacio presentado por Carlos Sobera se viste de gala para recibir la visita de una nueva tanda de comensales dispuestos a conocer a una persona especial con la que poder iniciar una preciosa historia de amor. Una de las que quiso probar suerte en el famoso restaurante fue Lola (61), una administrativa y camarera de Valencia que se definía como una mujer independiente e indomable.
En el amor, no había tenido nada de suerte. ''Solo he tenido una relación que duró muchos años. Me separé hace 7 años. Pero me ha pillado todo. Me separo, viene la pandemia. Lo mío es suerte. No me ha dado mucho tiempo a nada'', contaba. Su ilusión era conocer a una persona divertida y con conversación.

Manuel en 'First Dates'
Su cita era Manuel(67), un comercial jubilado de Valencia que quería conocer a una persona muy activa. ''Aunque yo esté sin ganas, que me arrastre y no me deje parar'', confesaba. La primera impresión entre ambos no fue la esperada, principalmente por parte de la soltera, que se quedaba en shock al ver que Manuel tenía la muñeca vendada. ''Madre mía, me traéis un tísico al que tengo que cuidar. Lo lleváis claro. Es un hombre normal, pero mi estilo es diferente'', sentenciaba.
''Me caí. Hago mucho deporte. Al estar jubilado no paro'', explicaba él. ''Os dije que me gustaba José Coronado. Ojalá hubiera venido un Coronado'', sentenciaba la soltera ante el equipo. Momentos después, el presentador acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde Manuel comenzaba la velada confesando lo mucho que le gustaban los ojos de Lola.

Lola y Manuel en 'First Dates'
Además, el valenciano explicaba que una de sus grandes pasiones era cantar en un coro. ''Dicen que no lo hago mal'', declaraba él. Lola, por su parte, prefería ir a bailar. ''A mí no se me da bien, es una asignatura que tengo pendiente'', reconocía Manuel. ''Si cuando tenga 70 años me apetece bailar y resulta que mi pareja no sabe...Quiero alguien que sepa bailar mejor que yo y que me haga disfrutar'', aseveraba la soltera.
En un punto de la cena, Manuel confesaba ser una persona muy romántica y detallista. ''Lo que busco es una compañera de viaje con la que poder compartir gustos y aficiones'', añadía. ''Ha dicho lo mismo que dice todo el mundo'', sentenciaba de nuevo Lola. ''Ella es muy libre e independiente y piensa que una pareja le resta'', comentaba el valenciano a la vez que reconocía que se había llevado una gran impresión.

Lola y Manuel en 'First Dates'
En la recta final, los solteros se desplazaban hasta el reservado del programa, donde intentaban acercar posturas al ritmo de la música. Sin embargo, este pequeño acercamiento fue más que suficiente para que Lola dejara clara su postura: ''Necesito a alguien con un poco más de vida''. Finalmente, Manuel decía 'sí' a una segunda cita, pero Lola le daba calabazas por falta de química romántica. ''Es muy convencional y no sabe bailar'', concluía.