Un tribunal boliviano sentenció este martes a un año de prisión a los jesuitas españoles Ramón Alaix y Marcos Recolons, ambos exprovinciales de la Compañía de Jesús, por encubrir los abusos sexuales cometidos por el fallecido sacerdote Alfonso Pedrajas, también español.
“Ambos acusados han sido hallados culpables y autores del delito de encubrimiento, a ambos se les ha condenado con un año de privación de libertad a cumplirse en la cárcel pública de Cochabamba, y se han dispuesto de otras medidas de protección para las víctimas”, dijo a EFE el portavoz de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes (CBS), Edwin Alvarado.
La sentencia fue calificada de histórica por víctimas y organizaciones defensoras de derechos humanos.
Alvarado dijo que la sentencia abre la posibilidad de continuar al menos otros cuatro procesos contra los posibles encubridores —Alejandro Mestre: Osvaldo Chirveches, Ignacio Suñol y Bernardo Mercado— de otros doce jesuitas fallecidos y que causaron, según la CBS, medio millar de víctimas en internados, colegios y zonas rurales de Bolivia.
“Existen elementos de convicción para visibilizar más encubridores, con abundante prueba documental y víctimas dispuestas a acudir a la justicia boliviana. Los cimientos de la verdad y la justicia apenas han comenzado a construirse”, enfatizó Alvarado.
Organizaciones sociales consideran que esta sentencia contra Alaix y Recolons marcará un precedente judicial en Bolivia y podría abrir la puerta a otros procesos por encubrimiento de abusos cometidos al interior de órdenes religiosas en el país.