Las jóvenes no aprecian el riesgo que conlleva mostrarse en actitud sexual en páginas como OnlyFans (plataforma de suscripción en línea que permite a las llamadas creadoras de contenido compartir fotos y vídeos a cambio de un pago mensual). Consideran que su integridad física no corre peligro, ya que es virtual, y además, proporciona mucho dinero. Pero ambas premisas son falsas: OnlyFans actúa como “un catálogo sexual”, que termina conduciendo a las jóvenes, no sólo a exponerse más, sino al encuentro físico.
Y no, no es cierto que se gane mucho dinero. “La realidad dista mucho de las cifras promocionadas en las estrategias publicitarias, revelando ingresos bastante precarios asociados a estos contenidos”. De hecho, ese dinero se difumina entre la plataforma y los llamados mentores, coach, términos tras los que se esconden los proxenetas de toda la vida. A ellas se les dice hasta la saciedad que “quienes saben promocionarse” son quienes más éxito logran y por ello “no basta con mostrar los pies”, sino que es necesaria una exposición progresiva para incrementar las visualizaciones.
Esto es una parte de lo que lo que indica el informe La trampa de la autoexposición, de Save the Children, elaborado con las respuestas de mil jóvenes de 18 a 21 años sobre percepciones y conductas de autoexposición sexual y las plataformas que la facilitan. Entre estas, OnlyFans, así como las llamadas sugar dating, o lo que es lo mismo, páginas que ponen en contacto a adultos y jóvenes para tener relaciones “sociales”. Los primeros pagan, los segundos, acompañan.
El informe arroja datos preocupantes como que cuatro de cada diez jóvenes ha reconocido que, antes de los 18 años, ha visto vídeos sobre cómo ganar dinero en plataformas digitales vendiendo contenido sexual. Y un 2,5 % ha afirmado haberlo hecho, siendo menor de edad, a cambio de algún tipo de compensación económica o regalo o favor a cambio de material erótico o sexual en el que aparecían.
Además, el 14,4 % respondió haber conocido a alguien que lo había hecho y más del 45 % de los chicos y del 49 % de las chicas encuestadas se encontraron, siendo menores, publicidad en redes sociales que hablaba del sugar dating como algo positivo.
Uno de los datos preocupantes del análisis es que un 30 % de los jóvenes encuestados cree que quienes venden este contenido ganan “mucho dinero” y un 32 % va más allá y opina además que se trata de una forma “legítima de generar ingresos”. En este sentido, la mitad de los encuestados señaló que ha visto a creadores de contenido o influencers “promoviendo o hablando favorablemente sobre OnlyFans o plataformas similares”.
De esta manera, la participación de chicas jóvenes en estas webs ha sido “asumida y normalizada”, denuncia el informe. Porque el 97 % de los perfiles creados en OnlyFans son de mujeres, especialmente jóvenes de 18 a 24 años y su audiencia es eminentemente hombres de 25 a 44.
España ya es el quinto país con más creadoras de contenido en OnlyFans, apunta el informe. Por otro lado, uno de cada 4, el 40 %, confesó haber recibido mensajes de desconocidos sugiriendo vender contenido íntimo.
Siendo menores de edad
Un 2,5 % ha afirmado haber enviado videos con contenido sexual a cambio de dinero
El informe denuncia que se ha profundizado mucho en consentimiento sexual pero poco en este consentimiento en el ámbito digital.
Las plataformas de s ugar dating, que también aparecen en el documento, se presentan como una relación contractual entre un hombre adulto, con recursos y generalmente mayor de 50 años (al que se denomina sugar daddy), y una chica joven (sugar baby), basada en el intercambio de compañía o de relaciones sexuales a cambio de dinero, regalos u otros beneficios materiales. En estas relaciones (de poder), las chicas asumen un rol de sumisión y ellos de autoridad.
Puerta de entrada a la prostitución
El informe alerta que el fenómeno de la sobreexposición sexual digital de la infancia y la adolescencia es una forma de explotación sexual, incluso cuando pueda percibirse como una práctica iniciada por los propios niños, niñas y adolescentes, presentándose bajo discursos de supuesta voluntariedad o empoderamiento. Además, advierte el informe, la Guardia Civil y la Policía Nacional han identificado estas plataformas como una puerta de entrada a la prostitución. Porque otro de los problemas que se señala es que los adolescentes conocen y acceden a estas plataformas a pesar de ser menores de edad y de las restricciones. El documento también denuncia el entramado basado en estrategias de marketing de estas plataformas para captar usuarios
También preocupa la poca percepción de riesgo que entraña para los jóvenes estas conductas: Perciben una falsa sensación de seguridad al tratarse de entornos digitales porque no consideran que haya un riesgo físico. “Pero los riesgos son graves, desde el abuso y acoso sexual online, la extorsión y el ciberacoso, hasta la captación por redes de trata. A las chicas les enseña que su valor depende de su sexualización y a los chicos les consolida una masculinidad basada en el control”, advierte la directora de Influencia y Desarrollo Territorial de Save the Children, Catalina Perazzo.

