“La nonna Bruna ha volado al cielo a los 96 años dejándonos muchísimos recuerdos hermosos. Gracias por todo lo que nos enseñaste. Buen viaje, Nonna”. Así s eha anunciado en la cuenta de Instagram de Dal Pescatore la muerte de su alma. Bruna Rubes Santini ha muerto a los 96 años. Que el mensaje de despedida se haya escrito en italiano, francés e inglés da cuenta de lo universal de su cocina.
Bruna convirtió Dal Pescatore, ubicado en Canneto sull’Oglio (Italia) en una referencia de la gastronomía italiana, como demuestran las tres estrellas Michelin que detenta desde 1996. Junto a su esposo Giovanni, continuó con la actividad iniciada por su suegro Antonio, que abrió el restaurante en 1925. Dal Pescatore fue, durante décadas, una taberna hecha de cañas y ladrillos que servía pescado del día.
El genio de Bruna hizo de la taberna una trattoria de renombre no solo en la zona de Mantua, sino en toda Lombardía. Los visitantes iluestres —artitas, intelectuales— se hicieron clientes habituales. Y todo ello no fue fruto de la casualidad, sino del trabajo. “Llevo en la cocina unos 60 años, más o menos”, explicaba en su blog.
Bruna Rubes Santini nunca faltó a la cita para preparar, a mano, sus tortelli de calabaza, el plato que dio fama a Dal Pescatore. Al mismo tiempo, se encargaba de su familia y de transmitir su pasión: su nuera Nadia fue reconocida como mejor chef del mundo en 2013. Sus nietos Giovanni, chef, y Alberto, sumiller, mantendrán a Dal Pescatore en la élite mundial.