KYLATT: el aceite de oliva virgen extra convertido en obra de arte

Degustación

Está elaborado a partir de olivas arbequinas de campos especialmente seleccionados. Este año, además, luce con el sello ecológico, reflejo de una manera de entender el campo y la tierra desde el respeto y la excelencia

El chef Oriol Ivern aporta su conocimiento gastronómico y participa en las catas para elegir el lote definitivo

El chef Oriol Ivern, junto con Jordi Morillo, aportan su conocimiento gastronómico y participa en las catas para elegir el lote definitivo

KYLATT

Cuando amanece en los campos de las comarcas del Segrià i Les Garrigues (Lleida), los agricultores de la cooperativa Fruits de Ponent (NOVACOOP Mediterranea, formada por las cooperativas ActelGrup y Fruits de Ponent) emprenden su ritual más puro: recolectar las aceitunas arbequinas que darán vida al aceite de oliva virgen extra KYLATT ECO. Este año, el fruto de su esfuerzo luce con orgullo el sello ecológico, reflejo de una manera de entender el campo y la tierra desde el respeto y la excelencia.

Las aceitunas se recogen al alba y hasta el mediodía, para conservar intacta su frescura natural y mantener una temperatura óptima que garantice su máxima calidad. En la almazara de Alcanó (Lleida), donde no se utiliza ningún tipo de combustible fósil, comienza una danza de precisión: un proceso de elaboración impulsado solo con energía verde, 100 % renovable.

Allí, las aceitunas se molturan sin demora, en un prensado en frío que convierte la paciencia, la técnica y la pasión en un oro líquido que destila pureza. Cada decisión del maestro de almazara —el tiempo de batido, la temperatura de la pasta, la velocidad, los minutos exactos— se sincroniza como un reloj suizo, para que el aceite que brota sea, sencillamente, KYLATT.

Un aceite con alma

KYLATT ECO es un aceite con personalidad propia. De un verde luminoso, expresa un frutado intenso con notas de amargo y picante que se entrelazan con armonía. En boca aparecen matices de almendra fresca y tomate de huerta, tan característicos de estos campos de Lleida.

Este aceite recoge la herencia de generaciones de socios cooperativistas que, campaña tras campaña, cuidan y miman sus olivos.

Son guardianes de una tradición que se renueva con el compromiso de las nuevas generaciones, decididas a dar continuidad a un legado que mantiene vivas las raíces y la economía de los pueblos rurales. Porque KYLATT no es solo un aceite: es una forma de vida, una apuesta por el territorio y por la gente que lo trabaja.

La calidad de nuestro aceite empieza aquí en la recolección de cada aceituna

La calidad de nuestro aceite empieza aquí en la recolección de cada aceituna

KYLATT

Sostenibilidad que se saborea

Elaborado en una almazara que funciona íntegramente con energía limpia, KYLATT ECO representa el compromiso real con la sostenibilidad.

Cada gota refleja una manera consciente de producir: sin emisiones fósiles, con un respeto absoluto por el entorno y una búsqueda constante de la eficiencia energética. Este modelo no solo cuida el planeta, sino que dinamiza la economía local, creando empleo, valor añadido y oportunidades en un entorno rural que merece seguir latiendo. En KYLATT, la sostenibilidad no es una tendencia: es una convicción.

KYLATT es puro arte

KYLATT es puro arte

KYLATT

Una obra de arte premiada

KYLATT ha conquistado los paladares y los jurados de todo el mundo: Dubái, Tokio, Nueva York, París, Berlín, Londres, Los Ángeles… Sus premios internacionales reconocen tanto la calidad del aceite como la elegancia de su packaging, un diseño que eleva la experiencia sensorial y visual del producto. Porque en KYLATT, el contenido y el continente dialogan con la misma belleza, creando una verdadera obra de arte líquida.

El nuevo KYLATT ECO de la cosecha 25-26 puede encontrarse en la tienda virtual además de tiendas gourmet especializadas.

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