El vaso de café inmortalizado en el cine que se convirtió en un icono de Nueva York

Cultura popular

Mucho antes de que la sirena verde se apropiara del ritual cafetero, si alguien bebía café en la Gran Manzana lo hacía del Anthora

De ‘Hannibal’ a ‘Pobres criaturas’: Los secretos detrás de los menús de la ficción

Copa de Café Griega de Nueva York

Leonardo DiCaprio sostiene un vaso Anthora en la película 'El lobo de Wall Steet' 

Paramount Pictures

Es el vaso desechable en el que Tony Soprano, jefe de la mafia de Nueva Jersey, bebe su café en Los Soprano. Azul y blanco, con letras anaranjadas, el mismo que sostiene Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street mientras camina por las calles de Manhattan. También lo lleva Robert De Niro en Goodfellas (Uno de los nuestros), el publicista Don Draper en Mad Men o Elliot Stabler en Ley y orden, como tantos detectives televisivos de Nueva York. Fuera de la ficción, Hillary Clinton apareció en 2008 con una bandeja llena de esos vasos durante su campaña presidencial. No hay registro fotográfico, pero todo indica que es imposible que Donald Trump –auténtico neoyorquino– no haya bebido de uno de ellos. Porque mucho antes de que la sirena verde de Starbucks se apropiara del ritual cafetero, si alguien bebía café en Nueva York lo hacía en este vaso: el Anthora.

Anthora Cup

Anthora Cup

Istock/banjo d

En palabras del New York Times, aquel fue “quizá el vaso desechable más exitoso de la historia”. Fue creado en 1963 por Leslie Buck, inmigrante de una ciudad que entonces pertenecía a Checoslovaquia. Judío, sobrevivió a Auschwitz y Buchenwald junto a su hermano tras perder a sus padres en el Holocausto. Al emigrar a Estados Unidos, acabo viviendo en Nueva York, donde se unió a la empresa Sherri Cup Company como director de marketing.

Leonardo Dicaprio vaso Anthora

Leonardo DiCaprio sostiene un vaso Anthora en la película 'El lobo de Wall Steet' 

Paramount

La ciudad ya era un hervidero de cafeterías, muchas regentadas por inmigrantes griegos descendientes de los casi 350.000 que habían llegado entre 1900 y 1920. Ellos trajeron consigo el Kaffenion (lugar de reunión en torno al café) que con el tiempo derivó en las clásicos cafeterías griegas neoyorquino

Buck, que entendía lo que significaba ser inmigrante y añorar la patria lejana, decidió diseñar un vaso pensado para ellos: azul y blanco como la bandera griega, enmarcado con la greca clásica y coronado por una ánfora dorada. El lema, impreso en mayúsculas de inspiración helénica, era directo y amable: “We are happy to serve you” (Estamos felices de servirle). El éxito fue inmediato.

El personaje Don Draper con el vaso Anthora en la serie 'Mad men'

El personaje Don Draper con el vaso Anthora en la serie 'Mad men' 

Lionsgate
El actor y comediante Jerry Seinfeld posa en un mar de vasos Anthora en la portada de 'The hollywood reporter'

El actor y comediante Jerry Seinfeld posa en un mar de vasos Anthora en la portada de 'The hollywood reporter'

The hollywood reporter

Durante los años 90, Nueva York consumía más de 500 millones de vasos Anthora al año. Eran parte inseparable del paisaje urbano: taxis amarillos, puestos de pretzels, policías con un Anthora en la mano y oficinistas con este mismo vaso corriendo al metro. Sin embargo, su caída llegó en los 2000. El desembarco de cadenas como Starbucks, con sus vasos altos, medianos y venti, desplazó al humilde Anthora, que únicamente podía contener 300ml. En 2005, la producción prácticamente se detuvo. El vaso desapareció junto con muchos de los restaurantes griegos que le dieron vida.

Lee también

La nostalgia, sin embargo, lo trajo de vuelta. En 2015 reapareció en tiradas limitadas, convertido en un objeto de culto. El Museo de arte moderno (MoMa) lo vende en versión cerámica; tiendas de souvenirs lo reproducen en camisetas, llaveros y tazas; e incluso productoras de cine lo compran como elemento de ambientación imprescindible.

Pocos objetos han logrado condensar tan bien el espíritu de una ciudad. El Anthora es Nueva York: rápido, práctico, multicultural y contradictorio. El café servido en cartón barato se convirtió en un ritual compartido por millonarios, mafiosos, publicistas y policías, tanto en la ficción como en la vida real. Y aunque en las calles ya se ven más imitaciones que originales, su impacto persiste. Basta con un destello azul y blanco en la pantalla para situar al espectador: ese personaje, sea Don Draper, Jordan Belfort o Tony Soprano, está en Nueva York.

Vaso de la cafetería Brooklyn en Barcelona

Vaso de la cafetería Brooklyn en Barcelona

CLV

Curiosamente, en Barcelona también existe un guiño a este icono neoyorquino. En la cafetería Brooklyn (Comte d’Urgell, 280) han creado una experiencia pensada para transportar a sus comensales directamente a la Gran Manzana. Incluso los detalles llegan al diseño del vaso, claramente inspirado en el clásico Anthora, aunque su logo ha sido reemplazado por la frase: “Don’t look for love, look for specialty coffee” (No busques el amor, busca café de especialidad).

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...