Nace la Guía Augusta, la primera publicación que reconoce a lo mejor de la cocina catalana
Gastronomic Forum
El proyecto, impulsado por el cocinero y divulgador Pep Nogué y coordinadao en conjunto con Pep Palau y Oscar Gómez, reúne 270 restaurantes de toda Catalunya
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Guia Augusta
La cocina catalana tiene una nueva herramienta para reivindicar su diversidad. Se trata de la Guía Augusta, una publicación que reúne 270 restaurantes de toda Catalunya. El proyecto, impulsado por el cocinero y divulgador Pep Nogué y coordinado en conjunto con Pep Palau y Oscar Gómez, se ha presentado oficialmente en el marco del Gastronomic Forum Barcelona.
Editada por Cossetània
Clasifica los restaurantes en tres categorías: cocina tradicional catalana, cocina popular catalana y nueva cocina catalana
Editada por Cossetània, se actualizará anualmente y clasifica los restaurantes en tres categorías: cocina tradicional catalana, cocina popular catalana y nueva cocina catalana, heredera de la creatividad iniciada en los años 90. La selección se ha realizado con la colaboración de un equipo de 35 informadores gastronómicos de todo el territorio, además de siete evaluadores que han visitado los restaurantes de forma anónima. “No queremos repartir estrellas ni soletes, solo reconocer a quienes hacen bien su trabajo y ponen en valor el producto local”, subrayó Nogué.
Cada ficha incluye una descripción del restaurante, su rango de precios, los horarios y cinco platos imprescindibles para probar. La guía, disponible únicamente en catalán, se vende por 20 euros en librerías, en su web y en los propios establecimientos.
Durante la presentación se entregaron también los primeros Premios Guía Augusta, que reconocen el trabajo de los cocineros y restaurantes que mantienen viva la tradición catalana. Entre los premiados figuran Alkostat (Barcelona), Can Pairot (Santa Cecília de Voltregà), Motel Empordà (Figueres), Els Casals (Sagàs), Fonda Xesc (Gombrèn) y el maestro Josep Lladonosa i Giró, entre otros.
“Hay que hablar más de los restaurantes fuera de Barcelona, que son muchos y muy buenos”, reivindica Nogué, que insiste en el espíritu descentralizador de la guía. “La cocina catalana está muy viva. Basta con mirar la cantidad de lugares donde aún puedes comer capipota o peus de porc. Lo que hacemos con la Guía Augusta es mantener esa memoria encendida”.