Anticipa tus compras: los productos que conviene asegurar antes de Navidad
Consumo
Cada vez más profesionales recomiendan adelantar la compra este diciembre para evitar precios altos, productos agotados, colas innecesarias y jornadas maratonianas en la cocina
Comer, mejor en compañía
Varias personas en el mercado de abastos realizan sus compras el día previo a la cena de Nochebuena
Aunque muchas familias prefieren comprar el género navideño la misma semana de las fiestas y evitar tomar decisiones con mucha antelación, cada vez más profesionales recomiendan adelantar la compra para evitar precios altos, productos agotados, colas innecesarias y jornadas maratonianas en la cocina. Si tenemos en cuenta que el precio en los alimentos sigue subiendo (por encima de un 5% en octubre, según datos del Instituto Nacional de Estadística), parece una buena idea tratar de evitar males mayores y, con un poco de previsión y organización, controlar el gasto para las fiestas.
De hecho, algunos de los productos que más aumentaron sus precios el mes pasado son precisamente de uso frecuente en Navidad: la carne de vacuno se ha incrementado hasta en un 17,8% en un año, mientras que el pescado fresco lo ha hecho un 7,2% y los frutos secos un 7%. Si atendemos a las cifras de 2024, la OCU concluyó que los alimentos subieron una media de un 12,3% antes de Navidad, una cifra que se espera incluso mayor en un año de subidas desenfrenadas.
Para paliar el golpe, profesionales del sector de la alimentación como Jordi Armada e Ivette Oriach, propietarios de la carnicería-charcutería La Paradeta d'Argentona, que cuenta también con una sección de platos preparados para llevar, recomiendan adelantarse a los acontecimientos. “Para nosotros, la Navidad comienza semanas antes del 25 de diciembre. Si compras antes, tanto en la tienda como en el hogar, tienes tiempo de escoger con calma, envasar y congelar bien. En diciembre todo son prisas”, explica Armada.
Ternera y otras carnes
La carne destinada a guisos largos es recurrente en las mesas navideñas. Pollo, pavo, ternera, cerdo, cordero... Todo se puede adquirir con antelación, congelar correctamente y descongelar en el momento justo para que las piezas no pierdan sus propiedades. Una vez en casa solo hay que envasar la carne al vacío, para que no se impregne de aromas y sabores innecesarios, bien extendida para que ocupe poco.
“A las personas que suelen utilizar con frecuencia el congelador, les recomiendo comprar una máquina de envasado al vacío. Las hay muy económicas, lo suficientemente resistentes si las usamos solo a nivel doméstico, y permiten sellar por completo todo lo que congelemos”, afirma Armada. El cocinero recuerda que se debe descongelar siempre en la nevera: “La temperatura ambiente puede ser un nido de bacterias, así que a la hora de descongelar es conveniente ser rigurosos y no tomar atajos”.
Escudella i carn d'olla
Huesos para caldos y carne para escudella
La previsión también sirve para las piezas menos vistosas. Los huesos para caldo se pueden ir comprando y congelando con semanas de margen, de modo que cuando llega diciembre ya se ha adelantado parte del trabajo: caldos claros, bases para sopa y porciones listas para montar el plato. Para Armada, adelantar estas preparaciones no compromete el sabor, ya que los caldos reposados ganan en profundidad y permiten distribuir esfuerzos en cocina, evitando jornadas maratonianas los días previos.
Embutidos
La charcutería festiva —desde surtidos especiales hasta butifarras pensadas para menús de fiesta— es uno de los productos que más vale la pena comprar temprano. No por caducidad, sino por disponibilidad. Cada año, la demanda se dispara en tres o cuatro días clave, especialmente a partir del puente de diciembre. Quien adelanta la compra se asegura variedades y formatos que más tarde simplemente no aparecen en el mostrador. Ibéricos, mortadelas y otros embutidos que solemos encontrar entre los aperitivos navideños aguantan perfectamente envasados al vacío hasta las fechas señaladas.
Embutidos
Croquetas, incluidas las de marisco
Las croquetas son muy agradecidas si se quieren elaborar con antelación, porque aguantan muy bien la congelación y quedan como recién hechas. Las más festivas —langosta, gamba, rustido— se pueden preparan semanas antes, ya sea en parte (solo la masa) o por completo (la croqueta entera). En ambos casos, el resultado es óptimo y la presión para quien cocina muchísimo menor. Tanto si solo se prepara la masa como si decidimos montar las croquetas enteras, es interesante descongelarlas antes de freírlas, aunque también puedan freírse congeladas. Esto, sin embargo, requiere un mayor control de la temperatura del aceite y del proceso de fritura para que se descongelen por completo en la freidora.
Calamares y otros productos de temporada
Entre las croquetas que se preparan en La Paradeta d'Argentona encontramos las de calamares, un producto que en estos momentos está de temporada. “Tanto en casa como en la tienda es muy recomendable aprovechar los productos de temporada, no solo porque su precio suele ser más ajustado sino porque su calidad es óptima –explica Armada–. ¿Para qué esperar a comprar calamares en Navidad cuando ahora están en su mejor momento y podemos cocinarlos con calma?”.
Foie Gras
Foie preparado con antelación
El foie es uno de los clásicos navideños que pueden elaborarse sin problemas semanas antes. Tenerlo listo antes del pico navideño reduce carga de trabajo y evita depender de proveedores saturados, además de que el producto será mejor. La cocinera y estilista gastronómica Eva G.Hausmann recuerda que uno de sus profesores, un cocinero francés de la escuela Hofmann, en Barcelona, solía advertir que el foie debe comprarse antes o después de la Navidad, pero nunca en plena temporada. “Durante esas fechas el engorde rápido de los patos afecta negativamente a su calidad”, asegura. Además, añade que “si se adquiere fresco, puede congelarse sin problema siempre que se descongele con tiempo en el refrigerador para mantener su textura y sabor”.
Canelones, solo en el último tramo
Aquí está una de las excepciones que confirman la regla en La Paradeta d'Argentona: los canelones, que se elaboran en el último minuto. Aunque el relleno puede cocinarse tiempo antes, Armada recomienda montarlos prácticamente en vísperas para garantizar la frescura máxima. La pasta no debe resecarse, la bechamel necesita una textura recién hecha y el conjunto exige cierta inmediatez. Si otros platos se benefician del congelado, este necesita frescura. “Son platos de fiesta, tienen que llegar impecables a la mesa”, asegura el cocinero.
Turrones
Turrones, quesos especiales y vinos
Más allá de las carnes, hay un capítulo logístico que afecta a los productos no perecederos. Los quesos de edición navideña empiezan a llegar antes del puente de diciembre y desaparecen rápido; lo mismo ocurre con vinos, cavas y licores. De hecho, estos últimos podrían adquirirse incluso durante todo el año, prestando atención a promociones y ofertas y creando una pequeña bodega de cara a las fiestas. Ocurre algo parecido con los dulces: turrones, polvorones, neulas y mazapanes no se estropean y permiten repartir el gasto en varias semanas. ¡Incluso los buenos panettones, aunque sean frescos y artesanos, aguantan varias semanas antes de su consumo!