¿Sánchez lo aguanta todo?

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¿Sánchez lo aguanta todo?
Editorial Team

Hace treinta años, en el espartano estadio Letna, Johan Cruyff puso en circulación el concepto “entorno”, ese enemigo invisible que lo altera todo. “El entorno influye en mis jugadores; sin el entorno, el Barça ganaría más títulos”. Pedro Sánchez presume de ser el hombre del año en L’Espresso y de liderar la economía más boyante de la UE. Todo va bien si no fuera por… el entorno. Hay un entorno refractario que hoy lleva toga, fabrica bulos y, si hace falta, se convierte en sujeto penal. Si el entorno te quiere mal, puede conseguir que te condenen. El ex fiscal general “o alguien de su entorno” son oficialmente culpables de un delito de revelación de secretos fiscales de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, pero la sentencia no se cumple de manera solidaria. Álvaro García Ortiz pasará a la historia como el primer fiscal general del Estado juzgado y condenado.

MADRID, 10/12/2025.-El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sale a recibir al presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, este miércoles en el Palacio de la Moncloa en Madrid.- EFE/ Borja Sánchez-Trillo

El presidente en la Moncloa

Borja Sánchez-Trillo / EFE

La hostilidad se puede batallar con discursos morales y desplegando éxitos económicos. Pero si el entorno amigo es el que protagoniza un goteo malayo de investigaciones por trapichear con concesiones a cambio de comisiones y es señalado por comportamientos sexuales que rayan lo delictivo, la reacción política es lo de menos. La diferencia entre la derecha y la izquierda se diluye, la degradación se impone y los focos de la responsabilidad iluminan la Moncloa.

El presidente pidió perdón públicamente tras conocerse el informe de la UCO que llevó a Santos Cerdán a prisión durante cinco meses: “No debimos confiar en él”. Era el segundo secretario de organización que nombraba implicado en una investigación por supuesta corrupción. José Luis Ábalos está encarcelado pendiente de juicio. Junto a Sánchez, la vicepresidenta María Jesús Montero, Félix Bolaños y Óscar López habían puesto la mano en el fuego y se quemaron. En un año de conmemoraciones, hay quien recuerda con hastío el lema con el que el PSOE se presentó ante la España democrática: “100 años de honradez”.

La petición de disculpas se repite tras el caso Salazar. Sánchez ha aceptado que el comportamiento descrito en las acusaciones de acoso sexual es “vomitivo”. “El feminismo nos da lecciones todos los días, a mí el primero”. Y la sangría no cesa… Ha caído la mano derecha de Salazar; el presidente de la Diputación de Lugo deja el PSOE pero no todos los cargos; se suspende de militancia al líder del PSOE de Torremolinos... El partido está en shock. En el 2023, Sánchez captó el 31% del voto femenino, y el PP, el 25%. Eso facilitó la suma progresista. Si hoy hubiera elecciones, según el CIS, el PSOE se dejaría 5 puntos.

En la semana horribilis socialista, la coreografía interpretada por la UCO y la UDEF busca unir la línea de puntos entre Cerdán, el caso Leire y el fraude de hidrocarburos. El asedio no cesa, y los entornos tiemblan. Vicente Fernández, expresidente de la SEPI, cuya carrera ha avanzado de Sevilla a Madrid a la estela de Montero, espera en el calabozo, igual que la exmilitante del PSOE Leire Díez.

El agotamiento de los socios por el goteo de escándalos crece, pero ninguno pide elecciones

¿Son solo asuntos entre particulares? Si las tramas dan el salto a una supuesta financiación del partido, la estampida sería inevitable. Yolanda Díaz pide un oportuno revulsivo en el Gobierno, sabedora de que habrá ajuste obligado por la candidatura de Pilar Alegría en Aragón. La seguirá Montero. Hay otros ministros con encargos autonómicos: Óscar López, Diana Morant y Victor Ángel Torres. 

¿Sánchez lo aguanta todo? Las señales de agotamiento aumentan entre los socios, pero ninguno pide elecciones. El PNV duda de que Sánchez acabe la legislatura; Junts tiende la mano a ERC para aprovechar la debilidad del Gobierno, aunque, en privado, confiesen que prefieren las generales antes de las municipales. Serían un revulsivo ante Aliança Catalana, que no tiene previsto llegar al Congreso. Y en ERC callan porque necesitan cerrar el pacto de financiación y mejorar sus credenciales.

Si las encuestas –excepto la del CIS– se cumplieran, unas urnas dejarían un gobierno PP-Vox. Esta semana, la ultraderecha presentó en el Parlament una propuesta de resolución para acabar con el Estado autonómico e ilegalizar a los partidos independentistas. Vox se quedó solo, pero “si las cosas no se arreglan, vamos a terminar mal”, auguraba Cruyff.

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