Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión. Recientemente, el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido la reseña que un cliente ha publicado tras acudir a un restaurante y quejarse de que el local quería cerrar a la hora indicada.
La reseña del cliente, que puntúa con dos estrellas al establecimiento, dice así: “Reservamos mesa a las 14h para un grupo grande. Aunque algunos amigos llegaron tarde y entendemos que la cocina cierra a las 16h, nos sorprendió que, al terminar de comer a las 15.45h, el personal ya no nos ofreciera café ni postres. Entendemos la importancia de la puntualidad, pero también esperábamos un servicio más completo hasta el final”, escribe.
Reacciones en redes
“Los trabajadores de la hostelería tenemos un horario como todos los trabajadores de España”
Y el propietario del local no duda en responder a la queja de la siguiente forma: “Todos tenemos un horario y la esclavitud hace años que se abolió. A las 15:57 queríais pedir otro plato. Se os dijo que no, puesto que a las 15 ya se avisó a qué hora cerraba cocina. Nos pusimos a limpiar a las 16 porque es nuestra hora de cierre. Por favor, normalicemos de una vez que en la hostelería hay horarios, que nuestros trabajadores tienen una vida y que es hora de hacernos respetar”.