Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario. Y también los clientes.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión y también de clientes enfadados por malos servicios. Recientemente, el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido la oferta laboral publicada por un restaurante de Madrid que busca a un camarero.
La descripción de dicha oferta, que ha indignado a cientos de personas en redes sociales, dice así: “Hola, busco camarero (hombre) para un restaurante en el centro de Madrid... Si tienes buena actitud y, lo más importante, permiso para trabajar y número de la Seguridad Social, no dudes en enviarme tu currículum y una foto y te informo mejor de las condiciones”.
Si bien el hecho de que busque específicamente a un hombre y que pida una foto a quien esté interesado ya ha sido motivo de indignación, lo que realmente ha cabreado a muchas personas en internet son las condiciones laborales que se ofrecen. Estas se detallan en una conversación de una persona interesada que habla con el propietario de este negocio.
Reacciones en redes
“Ay, qué lastima que sea solo para hombres.
Estoy súper interesada a volver al siglo IXX”
En la conversación, el empresario especifica que el horario de trabajo sería de 11:30 a 17:30 horas y de 19 a 00:00 horas cada día, teniendo solamente un día libre a la semana. Es decir, 11 horas al día y un total de 66 horas semanales. Además, añade que dos días a la semana, el empleado debería dedicarse a lavar platos y un tercero tendría que trabajar como ayudante de cocina.
”Hay una cosa que no cuadra. Al principio de la oferta pide un camarero y después en la descripción dice que si ayudante de cocina y lavar platos. O sea, ¿que va a cubrir dos puestos de trabajo? Ya el horario. Y el salario que no dice pero debe ser una mierda. Es un descaro”, ha comentado una mujer al ver la publicación.