Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario. Y también los clientes.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión y también de clientes enfadados por malos servicios. Pero esta cuenta también es un altavoz para aquellos clientes que se encuentran con situaciones indignantes en negocios hosteleros. Así lo refleja la reciente publicación que el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido, en la que se ve el sorprendente ticket recibido por una clienta tras comprar en una cafetería de Cantabria.
En la imagen del ticket se puede ver cómo la clienta ha comprado tres bocadillos de lomo, un bocadillo de raba y dos latas de Coca-Cola. Y hay varios aspectos del ticket que sorprenden. En primer lugar: los precios. Y es que, por cada bocadillo de lomo, le han cobrado 14 euros y, por el de raba, 16 euros. Además, cada lata, de tan solo 33 centilitros, le cobran 3,25 euros.
Reacciones en redes
”¿Los cerdos del bocata de lomo eran aristócratas o algo? ¿Los calamares salían en la serie de Netflix? Porque, con esos precios, algo me estoy perdiendo”
Esto ya ha sido motivo suficiente para que cientos de personas hayan expresado su indignación en la sección de comentarios de esta publicación: ”¿14 y 16 euros los bocadillos? ¿Estamos locos?”, ha comentado una mujer; ”¿Pero de qué tamaño eran los bocatas?”, ha añadido sorprendido otro usuario. Sin embargo, muchos han alucinado también con el suplemento que le han cobrado a esta clienta. Se trata de 1 euro de más para el envoltorio de cada bocadillo que hace ascender la cuenta, en total, a 68,50 euros por cuatro bocadillos y dos refrescos.

