Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario. Y también los clientes.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión y también de clientes enfadados por malos servicios. Recientemente, el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido la reseña de un cliente tras acudir a un restaurante de Madrid.
En su escrito, en el que valora al negocio con una estrella, el cliente relata una historia. “Tuvimos una experiencia profundamente angustiosa en este restaurante” empieza en un texto en el que explica que unos ladrones les robaron mientras comían en este local y que, al alertar al local y a las autoridades, “ni el personal ni la policía nos brindaron asistencia tras perder documentos de viaje importantes en el extranjero”.
”La total falta de empatía y responsabilidad fue impactante. Su única preocupación parecía ser asegurarse de que pagáramos la cuenta en lugar de ayudarnos como víctimas de un robo”, lamenta el cliente en la reseña.
Reacciones en redes
“Qué gentuza hay por el mundo”
Pero el propietario del restaurante no duda en responder y aclarar lo que sucedió realmente: “Querido Adam, tratasteis de hacer lo que en España se llama un 'simpa'. Lo curioso es que a la policía la avisamos nosotros. Vuestra mala educación fue insuperable e incluso la policía amenazó con llevaros detenidos. Y, voilá, en ese preciso momento apareció milagrosamente todo lo que os habían robado, así de golpe. Quizás en otros sitios donde viajáis el truco os funciona, pero resulta que en Madrid somos muy gatos”, explica el propietario en una aplaudida respuesta.